Capítulo 50 | A.B.C

4.6K 228 39
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

26 de abril de 2019

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

26 de abril de 2019

— ¡Oye, no seas tramposo! —se queja Trevor, apuntando con su palo de billar a Jacob—. ¡No puedes hacer eso!

— ¡¿Quién lo dice?! —replica Jacob, alzando el mentón y mostrándose desafiante.

Los gritos entre los amigos continuó y nadie en la sala parecía interesado en detenerlos.

Me tomé mi tiempo en recorrer la gran habitación de Jessy. No era realmente el lugar donde dormía, pero sí en el cual pasaba la mayor parte de su tiempo cuando no estaba estudiando en mi casa. Si prefería distraerse con todos los juegos que tiene en este lugar, pues comenzaba a comprender cómo es que casi repite de año.

Este lugar superaba mi pequeña sala de juegos escondida en casa.

Por el lado izquierdo estaba la mesa de Fulbito, en medio y a unos metros de la pared donde se hallaba colocado el gigante televisor, estaban los cómodos muebles. Detrás de estos había una gran mesa de billar. Del lado derecho, observaba la enorme piscina de pequeñas pelotas de colores, la cual, según Jessy, era muy relajante. A su alrededor estaban puestos cojines de color rojo y negro, los favoritos del rubio. Sobre las repisas adheridas a la pared cerca de la mesa de billar, se podía apreciar la sorprendente cantidad de bebidas alcohólicas que Jessy parecía coleccionar. Una delgada mesa de madera formaba la mitad de una circunferencia, dando la visión de una especie de bar.

Pero eso no era suficiente para mi amigo. Por supuesto que no.

Cerca al bar había entradas a otra habitación y debido a que nada las cubría, desde mi posición podía ver lo que se hallaba en su interior.

Un gran juego de bowling.

La mitad de aquella sala estaba ocupada por tres pistas de madera perfectamente pulidas. En cada uno de los extremos estaban ubicados diez bolos, los cuales al estar en la posición adecuada formaban tres triángulos equiláteros. Uno por pista. Al rededor de la otra mitad de la sala estaban distribuidas casi una docena de máquinas arcade de distintos juegos y en medio de todas se localizaba una tentadora máquina de baile.

Fuera de la Friendzone (Mejores Amigos libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora