9. Sangre

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Las manos de Stan se apoyaban a cada uno de sus lados evitando todo contacto además de labios. El beso era suave al inicio, como si ambos estuvieran tanteando un territorio desconocido y peligroso, con el constante roce se fue profundizando agradablemente. A Tweek le gustaba ser besado de esa forma, le gustaba besar a Stan y hacerlo sentir de la misma forma.

—No lo entiendo... —pronunció en un tono casi melancólico Stan.

—Yo tampoco —agregó Kyle. Se encontraba detrás de ellos, en la parte trasera de la escuela—. Nunca pudiste besar a Wendy porque vomitabas.

—Quizás fue porque Wendy ya tenía experiencia besando y él no... —agregó Cartman—. Aunque Wendy siempre me dio asco. ¿Seguro que no eres gay, amigo?

Stan no respondió. Se sentó en el suelo de cemento junto a sus amigos y tanteó el lugar a su lado para que Tweek se sentara con ellos. El rubio notó cierta confusión en el rostro fe Stan, se veía decaído, pero a la vez parecía sonriente como si estuviera superando el duelo que le dejó la ausencia de Wendy.

Tweek pensó en que Stan era muy amable, en cuánto envidiaba a Wendy por tener a alguien así que la protegería sin dudarlo y en que jamás podría enamorar a alguien como él. El azabache le había preguntado si podía besarlo de nuevo para comprobar si no sentía asco, luego ambos quisieron quedarse así durante todo el descanso aprendiendo y mejorando sus besos.

Sentía un leve ardor en el pecho cada vez que Stan le sonreía o le hablaba.

Tweek supo que todo eso era una tontería, desde el inicio tuvo claro que nada era real y sería estúpido esperar que lo sea en el futuro. Pero prefería sentirse así, de alguna forma era un dolor dulce, ya que no se había sentido así por otra persona en mucho tiempo.

Su primer amor había sido algo tonto, que nunca debió pasar. Era demasiado pequeño como para entenderlo.

—Si quieres puedo enseñarte a besar —la propuesta de Cartman interrumpió los pensamientos divagantes de Tweek.

Los tres comenzaron a reír, menos Kyle que agregó una expresión de asco a su rostro ya enojado.

—Prefiero practicar con un cerdo que contigo —dijo Kyle finalmente, luego se fue a sentar junto a Butters y Kenny que estaban un poco más alejados en busca de privacidad.

Tweek supo que Kyle estaba un poco frustrado en el sentido amoroso, pero no sabía con seguridad si se encontraba interesado en Stan o en Cartman, o si sería capaz de salir con cualquier chica que le diera la mínima esperanza. No iba a molestarlo con su curiosidad.

Le gustaba estar con ellos, aunque de pronto se volviera confuso. No era lo mismo que con Butters, con él podría estar siempre y sentirse completamente bien; pero no podía separarlo de Kenny por mucho tiempo.

 No era lo mismo que con Butters, con él podría estar siempre y sentirse completamente bien; pero no podía separarlo de Kenny por mucho tiempo

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En el salón se escuchaba el rechine de las suelas deportivas, el basquetbol era uno de sus peores deportes. Quizás porque no era de los que tenía mayor altura o porque se tropezaba con más facilidad en ese tipo de piso de madera.

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