No te vayas

30. II

Algo que Craig odiaba con intensidad sobre sí mismo era esa capacidad de recordar absolutamente todo lo que hacía estando ebrio, drogado o ambos. Quería abandonar la escuela, mudarse, incluso le pidió a Clyde que lo matara porque no era valiente como para suicidarse.

No pudo alzar la vista en ningún momento luego de entrar al salón. No solo por miedo a encontrarse con el rostro de Tweek, sino también porque el grupo de Stan lo había escuchado casi rogándole al rubio. Además de esa mierda provocativa que le había dicho a Stan, la persona que más odiaba en su vida.

—Estás muy tenso, intenta disimular —le susurró Clyde.

Pero a pesar de lo que diga, Craig sabía que era cuestión de tiempo para que alguien dijera algo delante del salón. Sabía que lo mejor era fingir estar enfermo y escapar, el fin de semana estaba demasiado cerca, así que no tendría que faltar mucho para que la situación se apacigüe hasta que lo olvidaran.

—Amigo, Tweek sabía que estabas drogado —insistió Token. Craig preferiría que no hablaran de aquello durante la clase, a pesar de que nadie estaba haciendo nada.

—Él sabe que estaba siendo sincero.

Token y Clyde se veían igual de frustrados, Craig no sabía si era por su situación o por lo que ellos habían hecho. No le mencionaron el tema, ninguno de los dos aún estando a solas. Era un tema personal, pero esperaba que alguno de los dos se acercara a contarle.

—Hey, ¿por qué esas caras? —llamó Kenny.

Para Craig fue imposible no mirarlo mal, el rubio estaba allí para vender esa hierba de mierda otra vez. Había hablado seriamente con sus amigos para que dejaran de consumir, no le respondieron nada; por lo que asumía que iban a drogarse a escondidas. Estaba siendo fastidioso con el asunto, pero realmente quería que dejaran de hacerlo.

—Vete a la mierda, ya no vamos a comprarte —dijo.

Kenny sonrió, como si estuviera esperando aquel comentario para sacar a la luz lo ocurrido. Craig se odió por caer en su estúpido juego.

—¿Es porque te hace ir a casa de Tweek a llorar? La hierba no tiene culpa de que estés desesperado por él.

El grupo de Stan comenzó a reír, escuchó que estaban repitiendo algunas de las palabras de las que había dicho en ese momento.

Respiró profundo, quiso calmarse. Pero ya no lo soportó más.

Lazó un puñetazo en la mitad del rostro de Kenny, si no le había roto la nariz había sido de suerte. El rubio cayó de espalda, era evidente que no esperaba un ataque aquel tipo. Craig solo podía agradecer que estaba en forma por insistencia de Clyde y su entrenamiento; sino fuera así, Kenny lo destrozaría.

Craig se paró frente suyo, esperando a que se levantara para continuar la pelea. Estaba encendido, no pensaba, solo deseaba desquitar toda aquella ira que sentía. Sí, definitivamente era débil con sus sentimientos, estaba dolido y no lo soportaba.

Kyle y Cartman se levantaron de sus lugares antes de que Kenny se parara, Kyle lanzó un golpe torpe que fue fácil de evadir. Estaba siendo un tonto, no era bueno peleando; la única ventaja del pelirrojo era que estaba con sus amigos. Token tardó en reaccionar, se interpuso en el camino de Kenny cuando se levantó y Clyde fue directo a Cartman cuando Stan se levantó con una clara intención de golpear a Craig.

Se había vuelto caos, lamentaba haber metido a sus amigos en esa pelea; pero agradecía enormemente tener la posibilidad de golpear a Stan. Aún recordaba la última vez.

Dejó que diera el primer golpe para tomar su brazo y así tener total libertad de estampar su puño en el estúpido rostro de Stan. Su quijada giró y su cuerpo entero de desbalanceó, sin embargo, no había sido lo suficientemente fuerte para hacerlo caer. Craig llevó su brazo hacia atrás para tener más potencia con el segundo golpe, pero alguien detrás suyo agarró sus dos brazos y se apegó con fuerza.