No te vayas

22.

El psicólogo meditó sobre si entregarle un nuevo frasco de pastillas, Tweek le había contado todo lo ocurrido hasta el momento y no le había gustado nada que el rubio haya recurrido a la medicación para escapar de una pena de amor. Pero al final se la dio con la condición de volver en pocos días para otro tipo de sesión.

"Necesitas convivir con algunos dolores, es algo con lo que vas a enfrentarte toda tu vida"

Le dijo como último consejo antes de indicarle que la hora había terminado.

Los días continuaron con cierta tranquilidad, Butters se había pegado a él nuevamente con la misma intención de sobreprotegerlo de todo. Había mirado con desagrado a Pete cuando se le acercó, le había respondido con agresividad a Stan cada vez que hablaba, aunque no se estuviera dirigiendo a ellos de forma directa. Incluso había hablado mal de las chicas lo bastante alto como para ser escuchado por ellas.

Temía y admiraba cuando Butters estaba en ese estado agresivo. Sin preguntarle nada, enfrentó a Stan dándole todos los detalles de lo ocurrido el día que fue atacado por Bebe y Red. Se lo negó todo hasta que le mostró la captura tomada desde el celular de Tweek.

Al siguiente, Stan se acercó a Tweek bajo la mirada furiosa de Wendy. Ellos ya habían vuelto a poner que tenían una relación en las redes sociales. Stan lo miró con vergüenza y arrepentimiento en cuanto Wendy se fue del salón.

—Lo que ocurrió el otro día. No tenía idea... —dijo.

Tweek puso lo ojos en blanco y trató de esquivarlo para irse. Ya no quería saber nada más de él, le desagradaba verlo.

—Hablo en serio, Tweek. Fue Wendy, yo ya había borrado el chat y cuando volví a tener mi celular no había ningún registro... —continuó. Aunque fuera cierto, Tweek consideraba que nunca iba a quitarse la imagen negativa que tenía de Stan—. Solo quiero disculparme por empujarte.

—No me importa —contestó el rubio con un evidente mal humor.

Sentía enojo tan solo imaginar que Stan pudiera continuar pensando que sentía algo por él. A Tweek le había gustado demasiado su atención, no lo podía negar, pero no le guardaba ningún tipo de sentimiento luego de haberse sentido de esa forma. Wendy era odiosa, pero Stan lo era más.

En el salón ya no tenía dónde mirar para distraerse, se encontró obligado a prestar atención en las clases y en escuchar las constantes explicaciones de Butters. Lo único que amargaba su vista de alguna forma era Craig, quién ahora estaba completamente solo al fondo. Tweek sintió culpa porque en su momento lo había ayudado a escapar de al lado de Stan y ahora tan solo lo había abandonado por lo ocurrido con Bebe.

—Solo vuelve a hablarle —sugirió Butters luego de haber visto como lo seguía con la mirada al azabache—. Le gustas, no creo que le moleste que lo hagas.

—¿No crees que sería extraño? Le dije muchas cosas malas.

—Él no puede negarse a perdonar eso, fue muy cruel contigo antes... —le dijo, ambos miraban disimuladamente a Craig. Este estaba centrado en su cuaderno—. Se ve muy bien ahora que ya no tiene esa bota. ¿No te parece?

Butters le susurró al oído con cierta complicidad. Tweek lo miró con el ceño fruncido porque sabía lo que su amigo quería que ocurriera. A pesar de ser testigo de todo lo pasó, Butters consideraba a Craig una buena persona y argumentaba que todos podían equivocarse alguna vez en la vida.

—Lo que sentiste por Stan, él lo siente por ti. Incluso podría ser más sincero ya que no necesita tocarte para gustar de ti.

Tweek consideró sus palabras, fue inevitable comenzar a ver a Craig con nuevos ojos. Si tuviera que hacer una lista de los chicos más guapos, lo pondría en primer lugar; como cualquier chica lo haría. En cuanto a su personalidad, no lo entendía en absoluto. Daba la imagen de ser alguien demasiado frío y distante.