✘ ESTEBAN ✘ © [SVD#1.5]

43 🦇 Nuestras Donantes

"Cuando el hambre de la soledad venga a rozarte las arterias y se relama los labios con tu sangrante inhumanidad. Ahorca un par de plegarias, desgarra novenarios, ríe petulante y aguarda la hora. Serás invitada y serás alimento inmortal"

✨ [+18]

    🦇 ESTEBAN 🦇
Me gusta darles el uso que merecen a esas mortales. Me gusta tener a mi propia donante, como cualquiera vampiro no soy la excepción. Beber su sangre y tal vez recibir un poco de placer, lo disfruto, es la diversión que necesito.

Dejé de darle importancia a Darren con esa niña. Ambos con nuestras donantes. Bajo esos gustos mortales.

Me dediqué a buscar a la víctima perfecta y la encontré fácilmente. Esa mortal que aparenta casi 20 años, sin darse cuenta de lo que soy, el uso que deseo darle y el peligro que se encuentra conmigo. Aceptó mi invitación.

Con ella llego hasta la puerta, la abro y le permito el paso. Entra y avanza. Con rapidez entro y cierro la puerta detrás de mi con seguro sin dejar de admirarla y lamer mis labios.

—Wou, es linda tu casa.

—No se compara con las anteriores. —me alejo de la puerta y avanzo hasta ella. Esa mortal se detiene mientras observa cada detalle y llego junto a ella. —¿quieres algo de beber?

—Un vaso de agua por favor.

—Tu última bebida. —murmuro.

—¿Qué?

Gira a verme con el ceño fruncido.

—Que si gustas acompañarme a la cocina.

Ella asiente y sonríe.

Recibe una sonrisa fingida de mi parte y me volteo avanzando a la cocina, ella detrás de mi. Tengo que soportarla un poco más. Puedo fingir muy bien.

Al llegar a la cocina, me ocupo de servir su maldito vaso de agua en un pequeño vaso de vidrio. La veo entrar y acercarse a la mesa. Termino de llenarlo de ese líquido transparente y se lo entrego.

—Gracias

Lo toma y le da un trago. Me dedico a verla. Termina de beber, deja el vaso sobre la mesa y saca ese extraño aparato.

—Fue suerte encontrarte Esteban.

Curvo una media sonrisa.

—Tú serás una buena compañía hermosa, nos vamos a diverir tanto.

Lamo mis labios sin dejar de verla. Siendo consciente de la forma en que la quiero. En toda mi eternidad nunca he estado de tal forma con una mortal, sin embargo esta vez es diferente, será la primera con la que obtenga placer de ambas formas.

La veo mostrar su atención en ese aparato. Con una sonrisa en su rostro.

—Nora ¿verdad? Soy malo para recordar nombres de tantos que he… —me callo—. No importa.

Ella se limita a musitar.

Toma ese celular que tanto uso le dan los mortales con una mano y con la otra toma el vaso mientras bebe.

—Nora —murmuro—. Me hace familiar el nombre. Me recuerda a… alguien importante para mi.

Apoyo mis manos sobre la mesa mientras la veo sonreír y mover sus dedos rápido.

—¿Nora puedo tener tu atención?

Me ignora y gruño.

—Sabes el motivo del porque estas aquí ¿no? Tal vez estas en peligro conmigo y quiero… Tu sangre. —murmuro tan bajo lo último. —sin respuesta—. Nora. —pronuncio su nombre en tono alto e irritado.