✘ ESTEBAN ✘ © [SVD#1.5]

4 🦇 Letal deseo

ESTEBAN
______________

¿Qué es la lujuria?
Es el deseo sexual desordenado e incontrolable, desear de gran manera algo, un apetito feroz de sentir excesivo placer sexual. Para muchos se considera un comportamiento terrible, un pecado, un acto inmoral. Pero es difícil controlarse y más teniendo a una bella dama frente a ti que te hace perder ese poco control que llevas. Una mirada a ese escultural cuerpo, a esa belleza que posee, basta para caer rendido a sus pies, de pecar con ella y dejarse llevar en un acto placentero.

Me es difícil alejarme de Nohemí, han pasado exactamente seis horas que me he mantenido lejos de ella, tratando de no caer en la tentación, seis horas han pasado desde nuestro perverso juego en el baño. Ah inolvidable. He tomado distancia, no quiero atosigarla, que se aburra de mi pero quién, ¿quién se aburre de Esteban Williams? Nadie mis bellezas.

En ese letargo de tiempo, me he ocupado a pasear por la casa, alejando esos pensamientos perversos de mi mente, dejar de pensar a ella. La última vez la vi en la biblioteca, mi lugar favorito, mi santuario divino. La ví salír con un libro en sus manos, subiéndo por las escaleras hasta encerrarse en mi habitación. Por más que le he repetido a Nohemi, le dejé en claro que esté no será una cárcel, puede ambular por toda la casa si así lo desea, salír aunque en ese detalle por ahora es imposible, al menos que nos libreremos de sus padres. No dudo que en este momento la estén buscando, que ya se hayan dado cuenta de su victoriosa huida. Que mal para que ellos, no la encontrarán. Aún así, creo que ella quedó afecta de gran manera ante su trato, se acostumbró a una rutina aburrida, lo sé porque desde ese entonces no a salido de la habitación, tampoco la obligare a hacerlo, tampoco tengo la menor idea que este haciendo, tal vez leyendo, tal vez pensando en mí.

En fin, he llegado a una conclusión, no puedo estar alejado de ella. Nohemí es como una droga, un vicio, he encontrado el perfecto reemplazo a los libros, una hermosa bella dama.

Llego el momento de acercarme a ella de nuevo, tratar de controlarme, imposible. Me encanta admirarla, justo como en este momento me encuentro recargado en el marco de la puerta cruzado de brazos observándola desde lejos, ella sentada en la cama, con la espalda recargada a la cabecera de la cama, tiene un libro en sus manos, perdida en esas maravillosas páginas del libro. Los pies estirados, tan pequeña y hermosa se ve. Me siendo un maldito acosador, me pierdo en su cuerpo, esas curvas que me vuelven loco, ese cuerpo que deseo tocar, besarla, la unión de nuestras bocas no se iguala con nada y más al sentir la mezcla de nuestra sangre.

Sé perfectamente que ella a notado mi presencia, en ningún momento a apartado la visita del libro, pero intenta provocarme al flexionar sus pies, tomar su vestido y subirlo, agarra el vestido, justo donde tiene una abertura dejando expuesta su pierna. Empezando a subir su mano lentamente hasta llegar a su muslo, en ningún momento me mira, sostiene el libro con su otra mano, está jugando conmigo y de cierta forma me gusta. Esa mujer me vuelve loco.

Lamo mis labios, me aparto de la puerta, me adentro a la habitación dando tres pasos y me detengo.

—Que hermosa vista estoy viendo, me enloquece.

Nohemí baja un poco el libro, me mira con una sonrisa plasmada en su rostro.

—Esteban, no había notado tu presencia.

Sonrío ante ello.

"Mentirosa"

Meto las manos en mis bolsillos.

—¿En serio?

Ella vuelve a subir el libro. Sin dejarme ver su hermoso rostro.

—Me preguntaba que estarías haciendo, si estarías aburrida o pensando en mí. —añado.