✘ ESTEBAN ✘ © [SVD#1.5]

27 🦇 El regreso de un amigo

D A R R E N
Me concentro en la copa que tengo frente a mi. Sin perderla de vista, la mirada fija en ese líquido carmesí. Lamo mis labios varías veces, la sed incrementa. Solo deseo embriagarme con ella aunque no se compara con la sangre directa de esos despreciables mortales. El sabor y la temperatura es incomparable. Solo esa bebida podrá calmarme, un poco.

Soy un vampiro más obsesionado con esa bebida. La sangre puede calmar mi sed, sin embargo por más que trate me es difícil controlarme. Bebo sin control. Tener que alimentarme varías veces al día, casi diario. Desde niño he tratado de calmar esa sed y ahora con siglos encima esa sensación no desaparece, incrementa con el descontrol por beber.

La sangre puede calmar la sed pero también descontrolarnos.

Tomo la copa y la levanto mientras la muevo. El material de la copa transparente me permite ver su consistencia.

—Hijo encontré una carta de Williams.

Gruño al escuchar su fastidiosa voz.

Seguir siendo la sombra de Estefan no a cambiado.

—¿Y? No me interesa. —digo con indiferencia y bebo la copa por completo. Con rapidez la termino y la aparto de mi boca mientras borro de mis labios todo rastro de ella— no entiendo tu afán de querer seguir comunicandote con él.

Tan pronto tengo a Estefan frente a mi con una hoja en su mano.

—Confio en Williams, en todo este tiempo lo considero alguien que aprecio. Su lealtad, confianza y amistad a sido demostrada durante muchos años siglos mucho antes de que tú nacieras.

Niego y dejo la copa sobre la mesa.

—No debería importarte tanto, todos al final te traicionan. —lo miro fijamente sintiendo mis uñas alargarse.

Estefan da un paso adelante y fija la vista en la hoja.

—Es importante, se trata sobre Esteban. —menciona ignorando lo que dije, poso la vista en la hoja—. Williams me la mandó desde hace un mes, al parecer Esteban perdió a su alma, esa dama con la que se casó. Williams no me explica mucho pero lo poco que sé es que la Corte se enteró y lo mandó a juicio.

Frunzo el ceño y levanto la mano.

Estefan me entrega la hoja, con brusquedad la tomo y rápidamente leo lo más importante.

—Perdio a Naomi, algo así. —levanto la vista al terminar de leer y le entrego la carta a Estefan. Apoyo mis manos sobre la mesa.

—Tienes que ir a verlo, Williams así lo pide.

Gruño y le doy una mirada fulminante.

—Lo haré pero no porque ustedes digan. Hay cosas que quiero saber por él mismo.

—Darren el viaje lo podemos retrasar.

—Puedes irte sin mi si quieres.

—No vamos a separarnos hijo si es lo que quieres. —tenso la mandíbula— iré contigo. Hay que preparar todo para buscarlos.