Obligados Al Amor(Actualizando)

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Empacados todas nuestras cosas y dejamos el lugar, nos subimos al auto en silencio. Ella agarro mi mano todo el camino y dejamos la radio, aunque ninguno de los dos estuviera escuchando, el camino se me hizo largo, pero al estacionar sentí que hacía solo una hora ella y yo habíamos estado charlando en la sala de nuestra casa.

Nos bajamos y vimos el imponente edificio, baje mi moto del carro y ate mis cosas en la parte trasera. No me gustan las despedidas largas y hubiera sido muy incomodo hacerlo al final.

La mira y trato de sonreír mientras caminamos lentamente hacia el edificio, pero ella se detiene cerca de la puerta y me abraza por la espalda.

- En realidad no te tenemos que hacerlo, ¿Cierto?

- No tenemos que hacer nada que tú no quieras - respondo aunque no es del todo verdad.

- Si tienes que regresar puedo volver contigo.

- Tengo que regresar, pero no tienes que venir.

Me giro y la miro a los ojos, ambos sabíamos que esto no saldría como queríamos, pero esto a llegado muy lejos.

- ¿Podemos pasar el resto del día juntos? - me pregunta

Niego con la cabeza, no puedo decirle que no, pero tampoco puedo quedarme, no si quiero que se vaya.

- Veamos pronto Jughead.

- A penas tenga una oportunidad.

- Todavía tengo el anillo, ni pienses en escapar.

- Solo escaparía para poder verte.

Ella me sonríe y siento que todo estará bien, ella tiene el anillo después de todo.

- Te a acompaño al auto - Le digo para obligarnos a caminar de nuevo.

Ella estira su mano a la mía las entrelaza, dando pasos cortos largos del edificio y yo me aferro a ella intentando transmitirle todo lo que hoy no puedo decirle.

Finalmente llegamos al auto y yo abro la puerta del conductor y le entrego las llaves, ella de sienta mirándome y empieza a murmurar sido sin terminar la frase.

- Ten cuidado y llámame a la casa tan pronto como sea posible - le pido.

Ella asiente y mete los pies al auto, dejando que cierre la puerta, baja la ventana y se despide de mi en silencio, ambos consolados con la idea de que este no es el final, le doy un beso en la frente y me alejo para dejar que se vaya.

Me subo a la moto y me quedo sentado mirando por el espejo como el auto se aleja y aclarando para que ella me vea marcharme también, pero lo hago despacio, dejando que su imagen se quede cerca mío y alargando el momento todo lo que me es posible.

A penas la pierdo de vista aceleró y me siento derecho en la moto. De vuelta a Riverdale.

Será un viaje interesante y no tengo tiempo que perder.