Obligados Al Amor(Actualizando)

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Betty llega a casa cuando ya está anocheciendo, se acerca a la cocina y sonríe con cansancio de forma burlona al verme preparando la cena.

- ¿Día díficil?

Ella solo asiente, por lo que puedo decir que esto le está costando más de lo que esperaba, toma asiento en la mesa y saca su celular, volteo la vista dándole la espalda y frunso el ceño preocupado. Siempre dice que está bien que nos quedemos acá, pero puedo ver cada día como las cosas le afectan mientas más se separa de sus sueños.

Sirvo dos platos de comida y los paso a la mesa, Betty deja su celular y empieza a comer, está gustando extrañamente callada hoy, ha estado así por varios días, pero hoy a llegado a un extremo.

Me siento en la mesa incómodo sin saber cómo reaccionar, no quiero que siga pensando en su día, o en sus padres, o en Riverdale. Pero no hay forma de que ella lo olvidé cuando todo lo que esta a su alrededor es un constante recordatorio.

- Iré arriba a descansar, gracias por la comida.

Le sonrió y la veo alejarse, de repente la imagino en otro lado, siendo otra persona, con una sonrisa y su vida universitaria, la imagino como debieron haber sido las cosas y entonces lo noto. Entre todo lo que la hace a ella, yo no estoy ahí, en esa pequeña imagen, no entro. Porque yo debí haberme quedado acá solo, y ella debió haberse ido. Tal vez soy lo que la está atando.

Me pasó la mano por la cara frustrado y subo. Para cuando llegue al cuarto ella ya de había dormido, me acosté a su lado y ella en seguida se acomodó contra mi, acaricie su cabello sin poder sacarme su imagen sonriente de la cabeza. Me estiró para agarrar mi celular y busco entre los contactos a Polly.

Tenemos que hablar.

Dejó el celular esperando que me responda pronto y entonces Betty me abraza, me quedo quieto en mi lugar para no incomodarla, la habitación está completamente oscura y apenas puedo distinguir sus rasgos, pongo mi cabeza junto a la suya y me preguntó en qué estará soñando, entonces ella sonríe.

Cuando despierto ella sigue a mi lado, la luz ya entra al cuarto y tengo una notificación de Polly. Betty se despierta y se queda un rato en la cama, hoy no tiene mucho que hacer y yo agradezco que sea así. Decidimos hacer algo por la tarde, y entonces nos levantamos apresurados por salir de casa.

Pasamos la mañana juntos en casa de sus padres, como siempre nos explican las rigurosas normas que hay acá en Riverdale, muchas de las cuales no teníamos ni idea, ni aun siendo ambos tan cercanos a la alcaldía del pueblo. Al medio día me reúno con Polly, en un lugar en el lado sur del pueblo que no sabía que ella conocía, la encuentro sentada en una mesa alejada de las ventanas y sola. Me preguntó que será de su vida ahora.

- Hola, ¿Querías verme?

- Si, sabés venía a proponerte algo, pero creo que ahora solo necesito que me ayudes con algo.

- Claro, Lo que sea.

- Necesito que me ayudes a sacar a Betty de Riverdale.

- ¿Que?

- Lo que dije, quiero que nos vayamos, no tiene que ser muy lejos, o bueno, eso dependerá.

- Jughead ella no puede irse ahora, es muy importante que esté acá, todos la necesitan.

- No, tú eres la que se tenía que quedar y mira, te fuiste y todo esta bien. Seguro encontrarán a alguien de reemplazo.

- Jughead no puedes estar hablando en serio.

- Estoy siendo muy serio, y en caso de que no quieras ayudarme esto es un aviso.

Polly me mira como si estuviera loco, pero finalmente asiente con la cabeza.

- Te ayudaré, pero recuerda que será su decisión.

- Claro.

- Habla con ella y si acepta me llamás. Te buscaré un lugar donde quieran en donde podrán quedarse.

Ella se levanta de la mesa y se va, Polly resultó ser uno de los misterios más grandes Riverdale. Por mi mente pasan algunas alocadas ideas sobre que la pudo traer hasta acá, de estudiante modelo y promesa a un fantasma olvidado que transita por el otro lado.

Me levanto y salgo del lugar, y es hora de ir por Betty.