Please, remember me.

Buenos Días Solecito.

La luz del sol impregnó toda la habitación, molestando a Hawkeye.

Intentó esconder la cabeza en cierta melena roja pero ¡Oh sorpresa! No había nadie ahí; así que de inmediato abrió los ojos, sólo para encontrarse con unos marrones que lo miraban fijamente.

-¡Arriba, arriba, arriba Halcón!- gritaba Tony, lleno de júbilo.

Hawkeye realmente se había llevado el susto de su vida, por lo que no dudo ni un segundo en atestarle a Tony un golpe en la cara.

-¡Maldita sea, Stark! Me asustaste-

-Sí, tú me asustaste más a mi- dijo el millonario sobándose la mandíbula- por cierto, me debes dinero, mi hermoso y perfecto rostro está más que asegurado.

-¿Qué haces aquí?

-Bien, Pepper quería invitar a Natasha a desayunar, así que me mandó a avisarle. Ella ya estaba despierta, pero tú no, así que fue a arreglarse y me dijo que no te despertara, pero ya que lo estás, anda levántate y dúchate, que nos vamos en 15 minutos.

-Pero…

-Sí, sí, el pirata está enterado, ahora muévete- respondió Tony, tomando su teléfono y marcando un número.

 -… ¿Tony?

-Listo cariño, salimos para allá en 15 minutos.

-Perfecto, te veo en un rato.

-Oye, espera…

-¿Qué pasa Tony?

-¿Me quieres?

-Tony, por favor…

-¿Entonces no me quieres?

Tony casi pudo ver a su novia rodando los ojos al otro lado del teléfono.

-Claro que te quiero Tony.

-¡Qué bueno! Pero… ¿cuánto?

-Tony, ¿es en serio?

-¿Cuánto amas a tu novio, señorita Potts?

-Mucho, te amo mucho. Nos vemos.

-¿Tan poquito?

-Adiós Tony- contestó la pelirroja antes de cortar la llamada, a lo que Tony frunció el ceño graciosamente.

Clint no pudo evitar la risa provocada por esa escena.

-Vámonos ya, friendzoneado.- gruñó el playboy.

Afuera del helicarrier ya los esperaba Natasha, quien estaba platicando con el Cap.

-¡CAPIPALETA! ¿Listo para derribar montañas hoy?

-Fue un accidente, Stark.

-Pues que no se repita, porque Pepper también invitó a Maria, y no quiero que tu sangre manche el suelo encerado de la torre. Bien, aclarado todo, podemos irnos, al auto, muévanse.- dijo Tony, entrando al auto que estaba a un lado del muelle donde saldría el helicarrier dentro de unas horas.

Natasha entró seguida de Clint, sin embargo, Steve permaneció afuera.

-Steve, auto, cosa con cuatro ruedas, muévete.

-Calla Stark- dijo el Capitán mirando fijo al helicarrier, de donde estaba saliendo Maria.

-Capitán Rogers.-saludó esta cuando llegó al auto.

-Agente Hill- respondió él.

-Genio Stark- dijo Tony desde el asiento del conductor- déjense de ridiculeces y entren de una maldita vez.

Rogers abrió la puerta trasera para ella, a lo cual murmuró un gracias rápido y subió. Él subió en el asiento del copiloto y entonces Tony arrancó hacia el centro de Nueva York, rumbo a la torre Stark.

Con la música de AC/DC a todo volumen, Tony no se percató de lo que sucedía a un lado suyo: Steve no dejaba de observar por el espejo lateral a una aburrida Maria Hill, que observaba por la ventana del auto, divagando en sus pensamientos.

Sin embargo, la pareja de mejores espías asesinos en SHIELD si se dio cuenta.

-Clint…- susurró Natasha.

-Lo sé Nat, lo veo-

-Es decir, todos lo vemos, menos ella.

-Exacto- sonrió el arquero.

Steve no sintió para nada el largo viaje, es más, aún ya estacionado el coche, el seguía ahí hasta que Maria por fin salió.

-Te vi- susurró Tony.

-¿Haciendo qué?

-Te vi viéndola.-

-Te equivocas Stark-

-OIGAN CHICOS EL CAP QUIERE…

Steve puso una mano en su boca rápidamente, pero Tony lo mordió.

-¡Auch!

-Primera: No me toques, me arrugo. Segunda: Gracias a tu acción me has puesto una meta en mente- dijo el playboy, con una sonrisa maliciosa en su rostro y saliendo del auto.

“Lo he arruinado todo” pensó Rogers, mientras lo seguía adentro de la mansión.

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HOLA! Primero que nada, espero entiendan lo de la montaña :D

Segundo, espero que les guste, estoy en plena semana de entrega de trabajos y exámenes :c

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