Capítulo 25

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DEOS! Entre hoy y mañana iré a ver AoU (y sufriré por el Clintasha) Pero bueno, los amo tanto que no me importa si me quedo sólo yo shippeándolos :'3 #ClintashaForever #PalabrasDeAlientoAL@sClintashaShippers #MiShippPorClintashaEsTanFuerteQueEsUnHelicarrier :'3

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Su traje se había secado y ahora estaba afuera esperando por los otros, la nieve le gustaba. Era blanca y fría, como ella. Sólo que no le gustó sentirla de improviso fuerte en la espalda.

-¡Despierta Nat!- le gritó Clint desde la distancia.

-¡ESTÁS MUERTO, BARTON!- tomó nieve con sus manos y empezó a lanzarla como si de sus cuchillos se tratara.

Clint los evitó ágilmente corriendo por todo el campo y ella lo siguió, hasta que por fin una bola más o menos grande le dio con fuerza en la cabeza. Clint cayó al suelo y se quedó inmóvil. Natasha corrió hacia él y lo empezó a sacudir.

-Clint. CLINT. ¿Estás bien? ¡CLINT CONTÉSTAME!-

-¿Nat?

-Si...

-Oh Nat, veo la luz.

Natasha lo golpeó fuerte en el pecho. –Eres un completo idiota.

-Debiste ver tu cara- rió él- era una broma.

-IDIOTA- estaba por levantarse pero Clint tomó su muñeca suavemente.

-Vamos Nat, perdóname ¿sí? Era una broma- le susurró y besó el interior de su muñeca.

Natasha sentía algo correr por sus mejillas y, aunque estaban en la nieve, su cara irradiaba mucho calor: se estaba ruborizando, levemente, pero aún así lo hacía.

Clint se sentó a un lado de ella y sonrió ante su pequeña muestra de afecto.

-¿Estoy perdonado?

Ella asintió y él se acercó para besar su mejilla dulcemente y después ayudarla a incorporarse. –Hora de irnos Tasha.

Caminaron hasta el jeep, dónde vieron a Steve y Maria tomándose de las manos y sonriendo el uno al otro, como idiotas, al parecer de Natasha.

Maria juntó sus manos en su pecho y levantó la cara un poco para besarlo en la mejilla sin dejar de sonreírle y fue en ese momento en que Natasha y Clint supieron, cada uno por su cuenta, que tenían envidia.

Ellos podían tener a la persona que amaban; Clint no podía porque esa persona ni siquiera lo recordaba y Natasha tampoco podía porque no sabía quién era.

Los dos dejaron salir un suspiro de frustración y con eso Steve y Maria se dieron cuenta que tenían compañía.

-Bueno, ya estamos listos, vámonos.-

Todos subieron al jeep. Maria y Steve en el asiento delantero y Clint y Natasha en el trasero.

Natasha aún se veía dudosa, confiaba en Clint, pero ¿qué tal si SHIELD no era lo que pensaba?, o ¿qué tal si al final todo era una trampa? Clint la vio de esa manera y tomó su mano, entrelazando sus dedos con los de ella.

-No hay nada de que temer Tasha, jamás te lastimaría.- le aseguró el en voz baja.

-La Viuda Negra no le teme a nada- contestó ella.

-Lo que digas Nat.

-¿Escuchas eso?

-¿Es una broma Nat?- dijo el arquero señalando a sus oídos

-No, es en serio, parece un auto, creo que nos están siguiendo.

-Maria, detente.

La agente frenó.

-¿Qué ocurre?

No pasó un segundo antes de que fuesen rodeados por agentes de la KGB, con un jeep igual al de ellos acercándose y frenando al frente.

De este bajo el mismo sujeto que había recibido a Natasha cuando la secuestraron, seguido de Iván Sokolov.

-Así que, Natalia, al parecer otro lavado de cerebro ya no es lo suficientemente fuerte para ti.- dijo Sergei (el jefe) con sarcasmo.

-Tú, tú me engañaste, me pusiste en contra de mis amigos.

Sergei rió: -Lo que pasa, mi querida Natalia, es que aún no comprendes como se mueve nuestro mundo. Estamos solos, no puedes confiar en nadie. Desgraciadamente no aprendiste nada y como recordarás en la Habitación Roja, si no aprendes, debes ser eliminada.

Todos los agentes estaban apuntando hacia ellos.

-¿Steve?- preguntó Maria en voz baja.

-¿Dime?

-Quiero que sepas que me gustas, por eso me ponía enojada cada vez que te veía, porque no me dejabas concentrar. Creo que es justo que lo sepas antes de morir.

Steve suspiró. –Bueno, vaya manera de enterarse.

Los agentes comenzaron a disparar inmediatamente; Maria se cubría detrás de la camioneta y correspondía fieramente a los disparos y Steve con su escudo los noqueaba uno por uno.

Estaban muy cerca como para que Clint pudiese usar su arco, así que tuvo que tomar su cuchillo y pelear mano a mano con ellos.

Natasha disparaba, pero sabía que esto no iba a terminar hasta que acabara con Sergei.

-Adelante Nat- le gritó Clint, leyendo sus pensamientos- tengo tu espalda.

Esa era su frase típica, se cuidaban la espalda el uno al otro.

Natasha avanzó hacia ellos y lanzó inmediatamente un cuchillo certero a la garganta de Sokolov, quien cayó muerto al instante; después giró la vista a Sergei, él ya estaba avanzando hacia ella y comenzaron a luchar, aislándose de los demás a su alrededor.

Sergei anticipaba muchos de sus movimientos y le daba golpes en donde no esperaba. Natasha le dio una fuerte patada en el estómago, seguida de varios puñetazos en la cara, hasta que Sergei tomó su mano y dobló su muñeca para derribarla y quedar sobre ella, con una rodilla sobre cada una de sus manos para evitar que se moviese.

Sacó de su saco ensangrentado una filosa navaja.

-Pudiste haber vivido más, Viuda.

Natasha sólo le dio una mirada cargada de ira.

-Do Svidaniya, Alianovna.

Ella cerró los ojos y sintió como el peso en sus manos desapareció.

Abrió primero un ojo para encontrarse con Clint, con la frente sangrante y una navaja llena de sangre y restos de materia gris.

-Te... lo... dije Nat... tengo tu espalda- le recordó él, casi sin aliento.

Se escuchó un último disparo: Maria había acabado con el último agente.

Estaban agotados, los rusos les habían dado una buena pelea. Clint tomó un poco de nieve y se la puso en la frente, después le extendió la mano a Natasha para ayudarla a incorporarse.

Steve corrió hacia Maria. -¿Estás bien?

Maria asintió levemente y esta vez fue ella la que lo besó fieramente en los labios.

-¿Así que te gusto, ah?

-No sea vanidoso, Capitán.

-¡Hey ustedes dos! ¡Consigan un cuarto!- dijeron Natasha y Clint al unísono.

Los cuatro rieron un poco; Maria se aseguró de que SHIELD viniera secretamente por los cuerpos y partieron tranquilamente hasta el quinjet.

Please, remember me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora