Please, remember me.

Epílogo.

Hey, un pequeño bonus :'3

Repito, gracias por seguir la historia, actualmente más de 5000 personas la han leído (o eso leo en las estadísticas de wattpad) gracias (again) por fomentar mi imaginación y locura :'3

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Tony se llevó a Pepper a la habitación una vez llegaron a la torre, sólo se escuchaban sus risitas mientras subían al penthouse.

Thor y Jane, por su parte, se despidieron amablemente y tomaron uno de los ascensores.

Bruce tenía una cita con la Dra. Betty Ross en poco más de media hora, así que fue rápidamente a arreglarse.

Steve y Maria iban dándose cortos besos mientras subían por las escaleras hacia su habitación, sin duda el Capitán ahora si conocía el verdadero significado de fondue.

Eso los dejó solos y Clint tuvo una gran idea; llevó a Natasha hasta la parte más alta de la torre Stark y se sentaron juntos en la orilla a admirar Nueva York.

-¿Nat?

-¿Umm?

Sacó rápidamente de su bolsillo el collar con el dije de flecha que le había regalado en Navidad.

-Lo encontraste.

-En realidad Pepper me lo dio, me dijo que antes de irte se lo habías encargado como si fuese una de tus posesiones más valiosas.

-Es porque realmente es una de mis posesiones más valiosas. Otra de ellas eres tú.- le dijo en voz baja. Le costaba un poco ser romántica, pero eso a él no le importaba, porque así era ella y así él la amaba.

Levantó suavemente su barbilla y depositó un beso en sus labios.

-Otra de ellas es Liho- rió Natasha por lo bajo.

-Oh no, ¿acabas de compararme con tu gata?

-Vamos Clint, también la quieres.

Él rodó los ojos divertido y le dio otro beso rápido. –Hora de dormir arañita.

-Arañita... si no te amara estarías muerto.

-Arañita.

-No tientes tu suerte Barton.

La tomó de improviso de las piernas y se la llevó cargando hasta la habitación de ella.

La recostó suavemente y se colocó a su lado, abrazándola y acercándola a él lo más que podía. Enterraba su cara en su rojo cabello, inhalando el aroma.

Natasha por su parte enredó una de sus piernas entre las de él y rodeó su cintura con sus delgados brazos, respirando su aroma y oyendo los latidos de su corazón.

-Dulces sueños, Nat.

-Buenas noches, Clint.