Please, remember me.

Capítulo 11

-¡ANTHONY EDWARD STARK!- soltó Pepper.

La risa de Tony se detuvo instantáneamente. -¿Si, querida?

-¡CÓMO PUDISTE SER TAN IRRESPONSABLE!

Tony se levantó y fue hacia ella.

-Pepp, fue divertido.

-NO SABEMOS SI LA CAÍDA SEA PELIGROSA O…

Tony rodó los ojos y besó a su novia en los labios, sujetando sus caderas.

Pepper estaba enojada, pero ciertamente su novio sabía cómo tranquilizarla un poco.

-Fue divertido.- sonrió Tony en sus labios, a lo que Pepper correspondió con una mirada medio amonestadora.

Natasha dirigió su mirada a la bola de pelos a un lado de Clint.

-Clint…- lo llamó ella, a lo que el perro inmediatamente respondió con un ladrido feliz.

-Umm… si, este es mi perro, Lucky- respondió él, mientras palmeaba ligeramente la cabeza del perro. Se lo encargué a Stark y Thor hace unos días, cuando tú y yo fuimos a entrenar a SHIELD.

-Se portó bien- aseguró el dios.

Clint le ofreció una leve sonrisa de agradecimiento y se agachó con su perro: 

-Sí, también te extrañé- sonrió y lo acarició, mientras una silenciosa bola de pelos negra se colocaba atrás de él.

-¿Liho?- preguntó Natasha y se acercó a la gata malhumorada. Acarició su cabeza y la gata hizo un mohín de felicidad. –Apestas a polvo.

-Sí, este, parece que no le caigo bien…- dijo Tony -Huyó de mi laboratorio hace unos cuantos días, y creo que ha vivido en la ventilación desde entonces. Es tétrico, porque sólo baja cuando cuernitos la llama.- bromeó, mientras Loki rodaba los ojos.

-Es sólo porque trato bien a esta criatura midgardiana, no como tu Stark. 

Natasha sonrió e inmediatamente se levantó. 

-Gracias, supongo, Loki.- dijo mientras le ofrecía tomar a Liho, quien rápidamente se acomodó en el regazo del semi-dios, adoptando una postura seria y orgullosa.

“Gata teatral” pensó, mientras veía como curiosamente el perro de Barton dejaba a su dueño para colocarse a un lado de las piernas de Loki, con la misma postura que su gata.

-Son como hermanos, se cuidan el uno al otro- dijo Thor.

-No me hagas golpearte Thor, sólo cállate.- respondió Loki.

-Bien, Romanoff, Barton, Rogers, hora de irnos- anunció Maria

Pepper ofreció una de sus más bellas sonrisas de negocios mientras los despedía, con Tony enfurruñado detrás de ella, y así los cuatro antes mencionados volvían al helicarrier.

El científico entró a las oficinas de los altos mandos.

-¿Qué se te ofrece?- preguntó él, con un marcado acento ruso en su inglés.

-Ya ha ocurrido señor. La Viuda Negra se ha reiniciado.

El jefe se giró en su silla, con una sonrisa malévola en los labios.

-Preparen todo.

-Enseguida señor- contestó el científico, mientras giraba sobre sus talones y salía del despacho rápidamente.

Divagaba en sus pensamientos con la misma sonrisa, se acercó a la chimenea y tomó una esfera de nieve con una miniatura de Stalingrado… -No importa dónde vayas, o lo que hagas, siempre iré a por ti, Natalia, se lo debes a la madre Rusia.

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Y bueno, que la maldad comience *muajajajaja*