Please, remember me.

Los bebés de Fury.

Maria lo encontró ahí, en el suelo, deshecho. No lloraba, pero podías cortar con unas tijeras la tristeza que desprendía en ese momento. Puso una mano en su hombro y le dio un ligero apretón.

-Soy un idiota, Ria.- murmuró Clint, totalmente dolido.- se lo prometí. Le prometí que jamás dejaría que se la llevaran de nuevo. Se lo prometí…

Maria exhaló, realmente no sabía que decirle a su amigo; bueno, en realidad si sabía, pero era demasiado estúpido, así que le estuvo dando vueltas hasta que:

-Arriba Barton, vamos a buscarla.- se acercó al arma que él le había dejado antes a Natasha y la tomó.

-¿Qué?- dijo mientras levantaba la mirada.

-Clint, sabes lo mala que soy en esto. Te podría decir que no fue tu culpa y todo eso, pero es una pérdida de tiempo que podríamos estar ocupando en buscarla, así que levántate y vámonos ya.

Él supo que esa era la manera de Maria de decirle que ella estaba igualmente preocupada por lo que le ocurriría a su pelirroja compañera; Clint se levantó y le dio un rápido abrazo: -Gracias Ria- dijo en un suspiro.

-*cough cough* ¿Interrumpo algo?

-Capitán Rogers…- soltó ella, un poco nerviosa.

-Se la han llevado Cap, debemos encontrarla- dijo Clint.

Maria salió de la habitación, con Clint y Steve detrás de ella.

-Alguien debe decirle a Fury.- lanzó Maria al aire mientras se dirigían a su oficina.

Auch. Si había algo que jamás en tu vida debías hacer, a menos a que quisieras una experiencia peor que el suicidio, era meterte con los bebés de Fury. Especialmente LAS bebés de Fury.

Para Nick Fury todos los agentes eran importantes, pero nadie más que ellos tres: Clint, Maria y Natasha. A veces Coulson.

Sería muy obvio si los tratara como muñequitos de porcelana, ah pero encontraba su venganza si alguien les hacía el menor daño en cualquier misión. Y viceversa. Eran la familia más extraña que podías encontrar, pero familia al fin y al cabo.

Y ahora, Natasha había desaparecido.

Maria y Clint sabían lo que seguiría, así que dejaron que Steve le dijera al director de SHIELD lo ocurrido.

-Adelante.

-Director Fury.

-Estoy muy ocupado con lo del ataque reciente Capitán, ¿qué se le ofrece?

-¿Ya sabe quiénes originaron el ataque?

-No- levantó una ceja, intrigado.

-Bien- suspiró Rogers.-Porque yo si…

Fury levantó la vista hacia él: -¿Y bien?

Steve se rascó la nuca y murmuró: -Fue la KGB señor.

La cara de Fury cambió por completo. Se levantó rápidamente de su escritorio y se dirigió a la puerta, abriéndola de golpe.

-Ustedes dos, adentro, ahora.- ordenó a Hill y Barton y volvió a entrar a su oficina.

¿Cómo sabía que los dos agentes estaban ahí si no había ventanas ni su secretaria había anunciado su llegada? Un gran misterio.

Maria y Clint entraron uno tras de otro a la oficina y se pararon justo detrás de Rogers.

-¿Dónde está Romanoff?-

Clint y Maria bajaron la cabeza y contestaron al unísono: -Se la han llevado, señor.

El siguiente sonido fue el puño de Fury golpeando su escritorio.

-Hill, las cámaras de seguridad. Barton, interrogatorio a los sobrevivientes. Rogers, con Hill, después irán los dos a analizar la habitación de Romanoff. Fuera de mi oficina.

Maria tuvo que empujar a Steve. Él no conocía a Fury enojado, por lo que no sabía tampoco que debía salir rápidamente de ahí.