Capítulo 37 - Verdades.

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¡Hey, hey, hey!.

Capítulo extra porque hoy subieron mis promedios y ¡aprobé todo!~
Todo esfuerzo hay que celebrarlo y mi forma de hacerlo es subiendo un capítulo, porque sus comentarios me alegran mucho los días y me dan ánimos para seguir escribiendo (y estudiando, aunque no lo crean).

Así que espero que lo disfruten.

♡~ All The Love ~

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En cuanto llegué a la aldea fui directamente con Tsunade, no tenía los ánimos para hablar con los chicos, ni con Shikamaru, ni con mi equipo.

Me quedé ahí por unas horas, en silencio.

— ¿Qué sucedió?. — Shizune se me acercó preocupada — ¿Danzo te hizo algo?.

La miré y suspiré — Muchas cosas en poco tiempo. — mascullé — Me gustaría estar un tiempo junto a Tsunade. — pedí.

La pelinegra asintió y caminó hasta la salida — Les diré que no las molesten. — sonrió con suavidad.

Asentí y le sonreí agradecida por aquello, en cuanto salió me senté al lado de la inconsciente rubia y tomé su mano.

— ¿Así te sentías cuando era yo la inconsciente?. — hablé mientras acomodaba sus cabellos — Realmente es raro hablar y que nadie te responda. — solté una leve risa.

Me concentré y comencé a pasarle de mi chakra, quería que se recuperara pronto.

— Tsuna... Una guerra se aproxima, los chicos se pusieron de acuerdo para matar a Sasuke sin siquiera preguntarle a su hermana y no sé como decirle sin terminar con ellos heridos. Aunque si te soy sincera creo que se lo merecen. — suspiré y quedé en silencio por unos minutos — ¿Sabes?, el Raikage me reconoció... — fue imposible no sonreír con tristeza — Parece que Sorano-san y Chiasa-san le hablaron de mi, y yo ni siquiera te conté de ellas. ¿Recuerdas la misión en Suna?, esa que me dejó más callada de lo normal. — especifiqué — Nunca le conté a alguien lo ocurrido, sólo lo dejé escrito para Gaara, bueno, realmente ni siquiera lo dejé bien detallado. — tragué saliva con dificultad — En esa misión encontré a las mujeres, se suponía que eran diez pero no estaban todas. Cuando las encontré, la mujer que faltaba estaba acompañada de una niña... una niña en muy mal estado, intenté curarla. De verdad lo intenté... — las lágrimas llenaron mis ojos — Ella... aún recuerdo que su madre no le había dicho su nombre, y entonces yo le di uno... "Ena". Ena murió frente a mi. — mi voz comenzó a fallar por el llanto — Era sólo una niña, Tsuna. Su vida fue horrible, estuvo llena de sufrimiento, y aún así, al momento de morir me regaló una pacífica sonrisa...

Una cálida mano comenzó a limpiar mis lágrimas — Tuviste que haberme dicho, Annaisha.

Abrí mis ojos con sorpresa, a pesar de escucharse un poco rasposa y baja, había identificado su voz.

La miré y mis lágrimas comenzaron a bajar con mayor rapidez — Tsuna... — recosté mi cabeza en su estómago — ¿Por qué no me dijiste de nuestro parentesco?. — me quejé entre sollozos — Realmente me habría sentido tan feliz de saber que tenía a mi prima a mi lado, cuidándome.

Su suave risa se escuchó — No me cambies de tema. — regañó con cariño — ¿Por qué nunca me contaste sobre lo ocurrido?, podría haberte ayudado a sobrellevarlo.

— No quería preocupar a nadie... — murmuré calmándome al sentir sus caricias en mi cabeza.

— No vuelvas a ocultarme nada, Annaisha. — pidió.

Senju-Uzumaki | Neji Hyuga|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora