Senju-Uzumaki | Neji Hyuga|

Capítulo 47 - Un difícil enfrentamiento.

La noche llegó, los enemigos dejaron de aparecer y la división se encontraba confundida.

— ¿Qué vamos a hacer?, ¿retroceder?, ¿atacar?. — Kiba preguntó igual de confundido que el resto.

Me puse de pie y miré a todos — Necesito que los ninjas que estén en condiciones se acerquen y se separen en dos grupos. — hablé con seriedad y obedecieron con rapidez y cansancio — Bien, grupo uno, — apunté a uno — Ustedes se unirán junto a un lobo y cuidarán el perímetro. Grupo dos, tomen a los heridos de gravedad y llévenlos al centro, necesito que tres personas me ayuden a levantar una carpa para ellos. Una vez terminen, ayuden a que el resto de los heridos lleguen con la unidad médica, los lobos irán con ustedes. Los que aún puedan moverse, hagan fogatas y luego descansen sin bajar la guardia.

No tardaron en moverse y en comenzar a armar las carpas, los lobos también obedecieron y pronto todo estaba ordenado e iluminado.

Gracias a la ayuda que toda la división me brindaba, logramos crear un lugar seguro para los heridos. Los lobos custodiarían alrededor para que los ninjas médicos pudieran curar a los que lo necesiten sin problema.

— Deberías descansar. — Neji habló mientras acariciaba mi mejilla con delicadeza.

Sonreí y dejé que mi cabeza se apoyara completamente en su mano — Eso hago. — afirmé mientras cerraba los ojos.

— Creaste clones para reunir los cuerpos de los shinobis fallecidos y estas ocupando Mokuton para ponerlos en ataúdes. —respondió incrédulo — Eso no es descansar.

Reí levemente y lo miré — Pero yo, que soy el cuerpo original, estoy descansando.

Neji negó con gracia — Ya deshaz esos clones y descansa como se debe.

Me fue imposible no alzar una ceja — ¿Me estás dando una orden, Hyuga?.

— Dejémoslo en que es una sugerencia. — respondió divertido.

Después de eso, me tuve que alejar para hablar con los lobos.

Fue una charla un poco extensa, así que antes de ir a ver a los que hacían guardia, fui a ver a los heridos y a los que se encontraban descansando.

Un ladrido por parte de Akamaru me hizo mirar en aquella dirección, el perro se encontraba solo y aquello sólo provoco que me preocupara mas.

No demoré en acercarme a él y seguirlo, llegando con Neji y Kiba.

— ¿Neji?. — lo miré preocupada al verlo temblar — ¿Qué le pasó?. — pregunté hacia el Inuzuka.

— Ha ocupado demasiado el Byakugan. — respondió con rapidez, recibiendo una mala mirada de parte del Hyuga.

Suspiré y me acerqué a mi prometido — ¿Y así me mandabas a descansar?. — pregunté con enojo.

Neji sólo suspiró — Estoy bien. — aseguró.

— Claro, y yo no soy la co-capitana. — respondí irónica — Vas a ir a la división médica. — ordené.

— No, puedo quedarme en la carpa que levantaste. — detuvo su paso, obligándome a detenerme también.

Suspiré y negué con fastidio — Bien, pero de ahí no te mueves. Como te vea de pie o con el Byakugan activado, te voy a noquear. — amenacé, recibiendo un asentimiento de su parte — Bien, Kiba, ¿podrías quedarte con él?. Yo cubriré sus lugares.

El Inuzuka no pudo más que asentir y seguirme, quedándose después con el Hyuga mientras yo hacía guardia.

Pero... todo se complico en el momento en que los aliados comenzaron a ser atacados.
Nadie lograba entender que sucedía, no había forma de saber quienes eran los impostores debido a que imitaban el chakra y los olores.