Senju-Uzumaki | Neji Hyuga|

Capítulo 5 - Reunión.

Desperté antes de que la alarma sonara...

— Que fastidio... — me quejé y segundos después el aparato sonó.

Lo tomé y lo lancé contra el piso fastidiada, era demasiado temprano y ya debía levantarme.

— ¿Por qué la noche pasa tan rápido?. — me quejé para luego levantarme de forma lenta y perezosa.

Fui al baño y me cambié por mi ropa ninja, una vez llegue con la manada me cambio, al fin y al cabo, ahí la primera persona en hacer un contrato con los lobos creó una pequeña casa para que no hubiera problemas al quedarse.

Estoy totalmente agradecida con el que pensó en aquello, era bastante útil, en especial cuando se hacían las reuniones.

A los lobos les gusta estar presentables, y cuando se firma el contrato pasas a ser parte de la manada, por lo que también debemos estar presentables.

Normalmente son unas lobas las que crean los atuendos para cada persona que hace el contrato. Sus garras son tan filosas, que son capaces de matar con el primer arañazo. No se deben subestimar. 

Una vez lista fui a la cocina y me encontré con mis padres.

— Buenos días. — saludé con flojera.

Mi padre me sonrió y palmó el lugar a su lado — Buenos días, hija. — devolvió el saludo con una sonrisa.

— Buenos días, cariño. — mi madre besó mi frente.

— ¿Reunión?. — preguntó mi padre y asentí.

— Si, parece que esta es muy importante. — informé.

— Así que esta noche no llegas. — mi madre me miró preocupada.

— Es lo más probable, — suspiré — de todas formas, te avisaré cuando regrese. — aseguré intentando calmarla.

Mi madre asintió y caminó en dirección a la pieza de mi hermano a despertarlo.

— ¡Shikamaru!, ¡ya levántate o llegarás tarde!. — después de ese grito se escuchó un golpe y un quejido por parte de mi hermano.

Reí levemente — Apresaurate o no alcanzarás a comer. — mi padre llamó mi atención.

Asentí y comencé a comer rápido, debía ser puntual y estar en la entrada en treinta minutos.

En cuanto terminé de comer, mi hermano apareció.

— ¿Ya te vas?. — preguntó al ver que me estaba preparando.

Asentí — Hitoshi-sensei me espera en la entrada.

Shikamaru bostezó mientras asentía — Bien, ten cuidado. — pidió para luego besar mi frente y sentarse a comer.

Me despedí de mis padres y salí rápidamente de casa en dirección a la entrada de la aldea.

Cuando llegué a la entrada me encontré con mi sensei.

— Llegas temprano. — habló en cuanto me vio.

Asentí — No debemos hacer esperar a los jefes. 

Él sonrió orgulloso — Entonces vamos, tendremos tiempo de arreglarnos allá. 

Asentí y comenzamos a correr en dirección a la manada del jefe Mamoru-sama, él es el jefe de la manada más cercana a la aldea, claro que también hay otras, y en esta reunión vendrán los jefes de todas estas.

No tardamos en llegar y ser recibidos por los lobos, Daiki, que es con quien creé el lazo, y Ao, con quien mi sensei creó su lazo, nos siguieron hasta la pequeña casa mientras conversábamos.