Capítulo 49 - Reencuentro.

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El Susano desapareció debido a la gran cantidad que demandaba y a que nosotras habíamos ya ocupado demasiado antes de hacer aquel ataque.

Para haber sido la primera vez, no hicimos mucho, pero hicimos más de lo que esperábamos.

La próxima vez, será más.

— ¡Prepárense, el plan está por comenzar!.

Nos dispersamos, listas para continuar con el plan.

Pues la primera parte estaba lista, Naruto ya había recuperado chakra y ahora lo distribuiría en toda la alianza.

Naruto chocaba las manos de todos, entregando chakra a los aliados.

Cuando tocó la mía, pude sentir como mi chakra aumentaba en forma significativa...

— Esto... es impresionante. — murmuré sin salir de la sorpresa.

Con tal cantidad, estaba segura que hacer jutsus de hielo y madera no me agotaría y eso lo aprovecharía.

El Juubi atacó y el plan comenzó.

Tal y como dijo mi padre, primero sería el Ino-Shika-Cho. Por lo que tres del clan Akimichi, entre ellos Choji, aumentaron su tamaño y sostuvieron los brazos de la bestia, y luego Ino el jutsu de transferencia de mente al mismo tiempo que los Nara hacían el jutsu de imitación de sombra.

Con esto, la bestia estuvo inmovilizada... al menos unos momentos, porque en cuanto Naruto terminó de pasar el chakra a todos, el Juubi comenzó a mover el resto de sus brazos libres. Pero gracias a un ataque combinado entre los Hyuga, los Samurais y los de la arena, lograron repelerlo.

Aunque los brazos terminaron encerrándonos, como si hubieran hecho una jaula.

— ¡La muerte de Kiyoko no será en vano!. — Hiasih-sama junto a Neji aseguraron aquello con un grito cargado de dolor e ira.

Uno de los bastardos nombró a Kiyoko, diciendo que su muerte había sido en vano y mi sangre hirvió.

— ¡La voluntad de Kiyoko...! — Naruto saltó con dos rasen shuriken en mano y todos lo seguimos — ¡... aún no murió!.

Cortamos dos de los brazos de la bestia y nos acercamos cada vez más a ambos Uchihas.

— ¡Yo me encargo del de la derecha!. — Lee habló y lo miré seria.

— Lo siento, Lee. Pero él es mío. — la seriedad en mi voz le hizo saber que no le daba derecho a replicar, por lo que asintió y puso sus manos en cruz sobre su pecho.

— ¡Adelante, Annaisha-san!. — gritó invitando a que me impulsara en él.

No lo dudé y lo hice, tomando el mango de la espada y preparándome para traspasar al Uchiha revivido con el edo tensei.

Del mango nació una gran hoja de hielo, la cual atravesó y cortó a la mitad al revivido.

Esto desestabilizó al Juubi, provocando que ambos Uchihas cayeran de su cabeza, aunque el verdadero Madara logró recomponerse del corte en menos de lo que pensaba.

— La diferencia entre tu y yo, es que no quiero cortar los lazos que me atan, ni quiero que me los corten. — Naruto se paró frente a ellos, con seguridad en su mirada.

Ambos Uchihas lanzaron un jutsu de fuego contra la alianza, Naruto aumentó el chakra para usarlo como armadura y evitar el ataque.

— ¡Koichi, úneme con Naruto!. — miré al Yamanaka y me puse frente a él.

El rubio asintió — Listo, senpai.

"Naruto, sólo preocúpate de la mitad. Te ayudaré a proteger al resto."

Senju-Uzumaki | Neji Hyuga|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora