Capitulo 22: La Enfermería

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Eri entró tranquilamente, tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a los heridos.

Apenas entrar había dos camillas con las cortinas cubriendo a quienes estuvieran allí. En el fondo del cuarto estaban el profesor Mashirao y el profesor Shinso durmiendo. Apenas entró Eri se arrepintió, era un idea estúpida. Eri se dio la media vuelta.

-¡Maldita enana pervertida! ¡Deja de mover la cortina! -Grito Kumo enojado

-Oh vamos, solo muéstrame un poco. -Pidió Mitsuki

-¡Doctora! -Grito Kumo por ayuda. -Te dije que basta

Ambas cortinas se abrieron al mismo tiempo, revelando a Kumo y a Mitsuki. Kumo tenia todo el brazo vendado, y el pecho. Mitsuki por su parte se veía bastante bien.

-¡Gracias a Dios, curandera! Ayuda, está enana trata de hacerme cosas muy cochinas. -Dijo Kumo

<Curandera...> Pensó Eri

-En realidad solo quería mirar pero si tu lo propones. -Susurro Mitsuki sonrojada estirando una mano

-¡Maldita copia de Mineta, deja de acosarme, solo eres un burda imitación creada por la falta de originalidad del autor! -Gritó Kumo

-Hola chicos. -Saludó Eri mirándose las zapatilla. -No quería molestar. Solo... pasaba a disculparme

Los dos detuvieron su pelea. 

-¿A qué te refieres cuernitos? -Preguntó Kumo ladeando la cabeza

Eri tomo aire, tratado de mantener su respiración tranquila.

-Es mí culpa que estén así. Debí de haber ayudado más pero me acobarde. Y ahora están heridos. Lo siento mucho. -Explico Eri algo triste presionando su vestido para evitar llorar

Eri comenzó a respirar entre cortadamente. Presiono su vestido en un intento de calmarse.

-Yo...de verdad quería ayudarlos pero ahora...están lastimados, y yo, y yo, lo siento mucho. Tuve miedo. -Prosigio Eri con la voz temblorosa. -Fui más una carga...lo siento

<¡Fui una tonta, una inútil! Kumo se arriesgo, Mizu peleó contra los villanos. A mí solo me usaron de saco de boxeo. Mizu tiene razón, debo de dejarle esto a la gente que puede.> Pensó Eri mientras se secaba las lágrimas de su rostro enrojecido

-Oye cuernitos, ¡¿De que demonios hablas?! -Preguntó Kumo algo enojado y algo sorprendido. -Primero, déjate de disculparte que vos no rompiste ningún plato. Segundo. Mis heridas fueron por lo idiota que soy, no por vos o por la enana con olor a cul🕷️.

-¡Ey! -Exclamó Mitsuki

-Todos hicimos lo que pudimos en esa situación. La enana lloro, yo me rompí un brazo y vos...y vos... perdón, no se exactamente que hiciste todo era muy borroso después de la patada en las costillas. -Explico Kumo algo decepcionado de su mismo

Eri levanto la mirada por primera vez y vio el rostro de Kumo con una sonrisa. Parecía que el hecho de llevar vendajes no lo afectará.

-Bueno, ya que estamos, yo me debería de disculpar. -Añadio Mitsuki algo avergonzada, escondiendo su cara tras la sábanas. -Yo gritaba y lloraba, si no fuera porque te interpusiste es probable que me hubieran inyectado... Muchas gracias Eri

Aún con los ojos brillantes Eri se tiró a abrazar a los dos chicos.

-¡Ahg! Mí brazo, mí brazo. -Exclamó Kumo adolorido

-¡Oh! Si, lo siento. Gracias a ambos.-Suspiró Eri, haciendo una pausa para limpiarse la nariz con la manga. -Son muy amables...

-Oigan. -Dijo un voz familiar

Los chicos se giraron para ver al profesor Shinso.

-Déjenme dormir un poco más. -Pidió el profesor enojado

-No seas malos con ellos, Hitoshi. -Añadio el profesor Mashirao. -Son niños.

-No me importa si son niños, el emperador o la señora que me vende pan. La siesta es sagrada. -Explico Shinso cayendo de lleno a la almohada

-¡Profesores! Están bien. -Exclamó Eri

-Sip. Mejor de lo que esperaba, creí que tenía la cola perforada pero parece haberse curado. -Admiro el profesor Mashirao. -Me alegra verlos sanos, niños.

-Gracias, profe. -Agradeció Kumo levantando el pulgar de su mano buena

-Aun me gustaría ayudarlos un poco más. Puedo sanar sus heridas si quieren. -Propuso Eri

-¡Por supuesto que si! Este yeso es un tortura. -Grito Kumo aliviado

Eri se rodeo de energía y Kumo quedó complemente sano, sin un rasguñó.

-¡De p🕷️ta madre! -Exclamó Kumo asombrado

-Lenguaje. -Ordeno Shinso con cansancio

-Guárdate tus frases del Capitán América para el festival deportivo, profe ¡Kumo Hayai es libre al fin! -Grito Kumo saltando de la cama y moviendo todo su cuerpo

Mientras Kumo seguía victoreando Eri se acercó a los profesores.

-¿Saben dónde está el señor Deku? -Preguntó Eri amablemente

-Si...está en la habitación del fondo. -Indico Shinso apuntando a la puerta

-Gracias. -

Eri se encaminó a la puerta y tras abrirla vio algo que le dolió. En una camilla estaba Midoriya. Ensangrentado, entubado, con sondas y electrodos conectados en todo su cuerpo. Estaba inconciente y Eri aprovechó. Eri paso una mano por el esponjoso cabello verde de Deku mientras activaba su Quirk, rebobinando las heridas pero aún así no despertó.

-Dulces sueños, señor Deku. -Despidio Eri dando un beso en la frente

Eri dejo la habitación lo Max silenciosa posible.

En el interior de Midoriya...

-Midoriya, mí chico, necesitamos hablar sobre "eso". -Dijo el fantasma de All Might




Muchos capítulos en tan pocos días parece un sueño. Amo vacaciones de invierno. Cómo sea, que tengan buen día y un saludó.

PD:Dejen su opinión de Eri, por favor.

Nueva Generación: Héroes Del FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora