Eri entró tranquilamente, tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar a los heridos.
Apenas entrar había dos camillas con las cortinas cubriendo a quienes estuvieran allí. En el fondo del cuarto estaban el profesor Mashirao y el profesor Shinso durmiendo. Apenas entró Eri se arrepintió, era un idea estúpida. Eri se dio la media vuelta.
-¡Maldita enana pervertida! ¡Deja de mover la cortina! -Grito Kumo enojado
-Oh vamos, solo muéstrame un poco. -Pidió Mitsuki
-¡Doctora! -Grito Kumo por ayuda. -Te dije que basta
Ambas cortinas se abrieron al mismo tiempo, revelando a Kumo y a Mitsuki. Kumo tenia todo el brazo vendado, y el pecho. Mitsuki por su parte se veía bastante bien.
-¡Gracias a Dios, curandera! Ayuda, está enana trata de hacerme cosas muy cochinas. -Dijo Kumo
<Curandera...> Pensó Eri
-En realidad solo quería mirar pero si tu lo propones. -Susurro Mitsuki sonrojada estirando una mano
-¡Maldita copia de Mineta, deja de acosarme, solo eres un burda imitación creada por la falta de originalidad del autor! -Gritó Kumo
-Hola chicos. -Saludó Eri mirándose las zapatilla. -No quería molestar. Solo... pasaba a disculparme
Los dos detuvieron su pelea.
-¿A qué te refieres cuernitos? -Preguntó Kumo ladeando la cabeza
Eri tomo aire, tratado de mantener su respiración tranquila.
-Es mí culpa que estén así. Debí de haber ayudado más pero me acobarde. Y ahora están heridos. Lo siento mucho. -Explico Eri algo triste presionando su vestido para evitar llorar
Eri comenzó a respirar entre cortadamente. Presiono su vestido en un intento de calmarse.
-Yo...de verdad quería ayudarlos pero ahora...están lastimados, y yo, y yo, lo siento mucho. Tuve miedo. -Prosigio Eri con la voz temblorosa. -Fui más una carga...lo siento
<¡Fui una tonta, una inútil! Kumo se arriesgo, Mizu peleó contra los villanos. A mí solo me usaron de saco de boxeo. Mizu tiene razón, debo de dejarle esto a la gente que puede.> Pensó Eri mientras se secaba las lágrimas de su rostro enrojecido
-Oye cuernitos, ¡¿De que demonios hablas?! -Preguntó Kumo algo enojado y algo sorprendido. -Primero, déjate de disculparte que vos no rompiste ningún plato. Segundo. Mis heridas fueron por lo idiota que soy, no por vos o por la enana con olor a cul🕷️.
-¡Ey! -Exclamó Mitsuki
-Todos hicimos lo que pudimos en esa situación. La enana lloro, yo me rompí un brazo y vos...y vos... perdón, no se exactamente que hiciste todo era muy borroso después de la patada en las costillas. -Explico Kumo algo decepcionado de su mismo
Eri levanto la mirada por primera vez y vio el rostro de Kumo con una sonrisa. Parecía que el hecho de llevar vendajes no lo afectará.
-Bueno, ya que estamos, yo me debería de disculpar. -Añadio Mitsuki algo avergonzada, escondiendo su cara tras la sábanas. -Yo gritaba y lloraba, si no fuera porque te interpusiste es probable que me hubieran inyectado... Muchas gracias Eri
Aún con los ojos brillantes Eri se tiró a abrazar a los dos chicos.
-¡Ahg! Mí brazo, mí brazo. -Exclamó Kumo adolorido
-¡Oh! Si, lo siento. Gracias a ambos.-Suspiró Eri, haciendo una pausa para limpiarse la nariz con la manga. -Son muy amables...
-Oigan. -Dijo un voz familiar
Los chicos se giraron para ver al profesor Shinso.
-Déjenme dormir un poco más. -Pidió el profesor enojado
-No seas malos con ellos, Hitoshi. -Añadio el profesor Mashirao. -Son niños.
-No me importa si son niños, el emperador o la señora que me vende pan. La siesta es sagrada. -Explico Shinso cayendo de lleno a la almohada
-¡Profesores! Están bien. -Exclamó Eri
-Sip. Mejor de lo que esperaba, creí que tenía la cola perforada pero parece haberse curado. -Admiro el profesor Mashirao. -Me alegra verlos sanos, niños.
-Gracias, profe. -Agradeció Kumo levantando el pulgar de su mano buena
-Aun me gustaría ayudarlos un poco más. Puedo sanar sus heridas si quieren. -Propuso Eri
-¡Por supuesto que si! Este yeso es un tortura. -Grito Kumo aliviado
Eri se rodeo de energía y Kumo quedó complemente sano, sin un rasguñó.
-¡De p🕷️ta madre! -Exclamó Kumo asombrado
-Lenguaje. -Ordeno Shinso con cansancio
-Guárdate tus frases del Capitán América para el festival deportivo, profe ¡Kumo Hayai es libre al fin! -Grito Kumo saltando de la cama y moviendo todo su cuerpo
Mientras Kumo seguía victoreando Eri se acercó a los profesores.
-¿Saben dónde está el señor Deku? -Preguntó Eri amablemente
-Si...está en la habitación del fondo. -Indico Shinso apuntando a la puerta
-Gracias. -
Eri se encaminó a la puerta y tras abrirla vio algo que le dolió. En una camilla estaba Midoriya. Ensangrentado, entubado, con sondas y electrodos conectados en todo su cuerpo. Estaba inconciente y Eri aprovechó. Eri paso una mano por el esponjoso cabello verde de Deku mientras activaba su Quirk, rebobinando las heridas pero aún así no despertó.
-Dulces sueños, señor Deku. -Despidio Eri dando un beso en la frente
Eri dejo la habitación lo Max silenciosa posible.
En el interior de Midoriya...
-Midoriya, mí chico, necesitamos hablar sobre "eso". -Dijo el fantasma de All Might
Muchos capítulos en tan pocos días parece un sueño. Amo vacaciones de invierno. Cómo sea, que tengan buen día y un saludó.
PD:Dejen su opinión de Eri, por favor.
ESTÁS LEYENDO
Nueva Generación: Héroes Del Futuro
FanfictionHan pasado ocho años desde que la Clase 1-A se graduó y que Liga de Villanos fue vencida, y sus miembros capturados. Y ahora la paz está instaurada gracias al héroe Número 1: Midoriya Izuku. Pero una nueva generación de estudiantes llega, con Eri y...