Capitulo 33: El equipo maravilla

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Jigai. 

Ese pensamiento había estado cruzando la mente de Lila desde el ataque de la UA. Había fallado. Había sido derrotada por un grupo de niños y no había podido cumplir con su misión. Era una deshonra, para ella y para Padre. No encontraba sentido a vivir ahora. 

Cuando sostenía su katana sentía el fuerte impulso de atravesarse el estomago. Dejar que existir. Pero había un principio que le impedía seguir su honor, su lealtad. Padre le había asignado una tarea nueva y no lucía que estuviera enojado con ella. Si para Padre ella aun era útil, entonces aun no era su momento. 

Ese pensamiento volvió a ella mientras el entretiempo del evento de la UA continuaba. Había deslizado un mano bajo su traje y sujetaba el mango de su arma, pero tras su meditación volvió a poner la mano sobre la lapicera y continuo escribiendo.

Sobre la mesa ratona descansaban hojas y cuadernos, llenos de anotaciones en el margen, partes subrayadas y palabras claves. Todo repleto sobre los alumnos y sus Quirk. Un cuaderno completo trataba sobre Mizu Yagami. La versatilidad con lo que lo usaba, su competitividad y habilidades física, eran comparables a las de una héroe profesional. La separaban de la mediocridad general del evento. 

Indirectamente, había estado fijándose en Eri Aizawa. Se acordaba de su combate y la tenacidad con la que había enfrentado a ella. Aunque tuvo un momento de esplendor al derrotar a un profesor, pasó el resto del evento corriendo. Ni siquiera sabía cual era su Quirk. Eso era llamativo; La base de datos de la UA tenía casi todo su expediente medico censurado. Basada en su combate, supuso que algún factor regenerativo o curativo aumentado, nada que pondría en riesgo ningún plan. En su próximo encuentro le cortaría la cabeza. 

Un olor a carne frita y picante invadió las fosas nasales de Lila. Tenía la televisión a un volumen aceptable pero aun así no pudo oír como Padre preparaba el almuerzo. Padre apareció con tres platos y palillos al costado de la comida. Al dejarlos sobre la mesa, Lila contemplo lo que parecía una hamburguesa cubierta de salsa, unas zanahorias de gran tamaño y tres brócolis. Todo tenía un aspecto increíble. Extrañamente, los bioandriodes fueron diseñados para comer, aunque se pueden aguantar un año sin hacerlo. Pero a Padre le gusta cocinar.

-Preparé Hambagu, espero que te guste. -Dijo Padre sentándose en el sillón y poniendo el plato cerca de Lila 

-Huele muy bien, Padre, muchas gracias. -Agradeció Lila haciendo una reverencia de cabeza

-¿Como va el evento? -Pregunto Padre agarrando una zanahoria con sus palillos

-Bien. Es muy infantil, esperaba algo más profesional. Ahora van a jugar vóley. -Informó Lila

Padre bufó.

-La mejor escuela de Japón usa partidos de vóley para enseñarle al país su potencial...Decepcionante, ¿A caso el ejercito juega al beisbol para entrenar? ¿La marina hace competencia de escondidas para subir de rangos? -Dijo Padre con despreció, antes de seguir comiendo. -...¿Alguien remarcable? 

-Mizu Yagami y Junko Oogami. Aquí tienes sus cuadernos. Mizu Yagami cuanta con hidrokinesis, su habilidad de manejo es casi profesional. Junko Oogami, según su ficha, puede ver las ramificaciones del futuro y sus consecuencias. -Contestó Lila entregando sus anotaciones

-Mizu...Junko...las estaré vigilando...¡Ahora, disfruta tu comida! Llamaré a Hysoka. -Contó Padre parándose

En la UA...

-Hola, ¿Te gustaría unirte a nuestro equipo? -

Eri había notado a un persona, alejada de todos y casi siendo invisible. Al verla más detenidamente Eri se dio cuenta que era una compañera de su clase pero no recordaba su nombre. Detestaba cuando pasaba eso. 

Nueva Generación: Héroes Del FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora