MI ÁNGEL

PRÓLOGO

Pues ya se la saben, no voy a seguir el guión, solo podré la despedida de Minato y Kushina.
Espero disfruten la historia.

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La noche en Konoha había prometido total tranquilidad a la aldea, pero está dichosa tranquilidad se vio interrumpida por un extraño enmascarado que liberó al zorro de nueve colas cuando Kushina Uzumaki, la jinchuriki del mismo, acababa de dar a luz a un pequeño rubio de ojos azules.
La aldea era un caos, todos corrían en diferentes direcciones buscando un lugar donde resguardarse, los ninjas peleaban contra el enorme zorro quien de un momento a otro fue encadenado por la pelirroja Uzumaki.

-Minato- murmuró la pelirroja- ¿Qué haces?.

El rubio hacia distintos sellos invocando a la parca.

-Lo sellaré, la mitad en mi y la otra...- dijo y miró a su pequeño- me temo que Naruto la tendrá sellada.

-¡No!- exclamó la mujer- ¡No quiero que él sufra!.

El rubio miró a su mujer con tristeza, tendrían que hacer ese peque sacrificio, o la aldea quedaría devastada y miles de vidas se perderían.

-Perdóname, cariño- dijo y la mujer comenzo a sollozar.

Todo esto era visto por el mismo enmascarado que había ocasionado el caos, sonreía con malicia debajo de la máscara, si hacia que el zorro asesinara a ambos podría llevarse al bebé y extraerle de inmediato aquella mitad.
Con su Sharingan ordenó al zorro atacar al menor, sabiendo que ambos padres darían su vida por él, y tal cual lo supuso, pasó.
La pareja fue atravezada por la enorme garra del zorro logrando que el menor se salvará por poco.

-Naruto- murmuró la mujer.

Si ese sería el fin, ella tenía que desearle lo mejor a su pequeño.

-Naruto...- comenzó-No seas exigente, come mucho y crece fuerte... Bañate todos los días y abrigate bien...No te quedes despierto hasta tarde, necesitas dormir mucho. Y haz Amigos... No necesitas muchos amigos... Solo algunos... En los que realmente, realmente puedas confiar... No fui buena en eso, pero estudia mucho y práctica tus ninjutsus... Recuerda que todos tienen fortalezas y debilidades... Así que no te desanimes si no haces algo bien... Respeta a tus maestros, y a los de los cursos mayores en la escuela. Oh, y esto también es importante... Es acerca de las tres prohibiciones para un shinobi... Se cuidadoso al prestar y pedir dinero... Guarda de lo que ganas en las misiones. No bebas alcohol hasta que tengas veinte. Beber mucho arruinara tu salud, así que bebe con moderación... Otra Prohibición son las mujeres... Soy una mujer, así que no se mucho acerca de esto pero... Todo lo que debes de saber es que... Él mundo esta hecho para hombres y mujeres, así que es natural interesarse en las chicas... Pero no te enamores de una mala mujer. Busca a alguien igual como yo... Hablando de las prohibiciones, Ten cuidado con Jiraiya - Sensei. Naruto... Desde ahora... Vas a pasar por mucho dolor y problemas... Confía en ti mismo. Ten un sueño y... ¡Ten la confianza para hacer ese sueño realidad!... Hay mucho... Oh, muchas cosas que quisiera pasar contigo. Quisiera poder quedarme por mucho mas tiempo...Te amo... Minato... Perdón, por usar tu tiempo.

-Oh, esta bien- dijo y miró a su hijo- Naruto, mi mensaje para ti es... Creo que es lo mismo que tu llorona madre... ¡Sello de los ocho trigramas!.

La otra mitad del enorme zorro fue sellada por fin en el menor, ambos padres calleron al suelo aún con las lágrimas frescas.

-Naruto- murmuró la pelirroja de dar su último respiro.

El azabache salió de las sombras y tomó al pequeño en brazos.