CAPITULO 6: KIBA Y PASO UNO: FALLIDO

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Naruto caminaba con aburrimiento, nuevamente había salido a la aldea, ahora era por parte de su misión, debía tener más acercamiento al pelirrojo de la arena para ganar su confianza y el día del ataque tomarlo y escapar junto con su equipo. Diciéndolo así era fácil, pero esperaba salir vivo de aquello.

-¿Puedo unirme a tu caminata?- Preguntó un castaño.

-Hola, Kiba- saludó.

-¿Cómo has estado?, Hace días que no te veo.

-Eh estado perfecto, no tienes idea de lo bien que la eh pasado.

-Bien, supongo- dijo y siguió buscando aquella cabellera- eh estado... Explorando, la aldea.

-Comprendo, ¿Te gustaría comer algo conmigo?- Preguntó.

Naruto suspiró, seguro que Gaara estaría con Rock Lee entrenado o en otra cosa, se tomaría un descanso.

-Bien, vamos- dijo y ambos comenzaron a caminar.

-Te gusta el ramen ¿No?- Preguntó y el rubio asintió- perfecto, en ese caso vayamos a Ichiraku.

Comenzaron su camino sin una plática en particular, y Naruto así lo prefería, no quería hablar con nadie pero tenía la suficiente hambre para pasar el día junto al castaño.

-¡Buenas tar... ¡Naruto, qué alegría!- Exclamó el hombre.

-¿Ya se conocen?- Preguntó el castaño.

-Por supuesto, vino a comer hace unos días- dijo y comenzó a preparar el ramen- supongo que pedirás un ramen miso de puerco ¿No?.

-Deme dos tazones- dijo el rubio.

-¿Cómo te ah ido, muchacho?- Preguntó el mayor.

-Supongo que bien- dijo y miró al castaño a su lado- ¿Y tu equipo?.

-¿Ah?... Entrenan... Hinata fue con Neji a entrenar y Shino... Supongo que con su padre- dijo y se acercó a él- ¿Harás algo más tarde?.

-Mi misión supongo.

-Para nada- dijo y tomó su tazón

-¿Quieres ir conmigo a entrenar?.

Naruto solo asintió, ya se estaba dedicando a su preciado ramen.

-¡Otro, por favor!- exclamó con alegría.

El Inuzuka lo miró con ternura, no sabía cómo ni mucho menos cuando pero se había enamorado de aquel rubio, y no estaba del todo seguro sobre qué era lo que le gustaba.
Siguieron su comida hasta que un pelirrojo entró al lugar y la mirada del rubio cambió por completo a la de una falsa bondad, la cual Kiba no dejo pasar por alto.

-Hola, Naruto- saludó el ojimenta.

-¡Gaara, hola!- saludó con falso entusiasmo.

Kiba trataba de desifrar qué era lo que pasaba, había una extraña tensión entre ambos.
Naruto no sé quedó atrás, había notado la mirada del pelirrojo, parecía no quererlo cerca.

-¿Puede darme dos tazones?- pidió.

-En seguida salen.

-Vienes a los exámenes, ¿No?- Preguntó al ojicielo.

-¿A qué otra cosa podría venir?.

-No lo sé, quizás a robar información con tus estúpidos animales de arcilla- dijo y le lanzó una araña.

Naruto cayó por unos segundos, ¿Cómo descubrió sus arañas?.

-No sé de qué me hablas, Gaara- dijo y tomó la araña.

MI ÁNGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora