Naruto caminaba tranquilo por las calles robando miradas de uno que otro chico y algunas mujeres que afirmaban su parecido con el cuarto Hokage.
Sin prestar atención a los comentarios, el rubio siguió su camino hasta llegar a los rostros hokage donde tomó asiento sobre la cabeza de su padre.-Hola, papá- dijo y miró al frente- finalmente estoy aquí, en la aldea por la que dieron la vida...
Estudió la aldea desde su posición, a su parecer no era nada bonita, solo era una aldea más.
-¿Qué fue lo lindo que le encontraste para hacer esto?...
Iba a seguir hablando pero el sonido de un vago caminar lo hizo callar y girar el rostro. Cerca de ahí caminaba el peliplata con un libro naranja.
-¡Hola!- saludo y le dió una sonrisa de ojo.
-Hola- respondió.
-¿Qué haces aquí?- Preguntó y se acercó a él.
-Quería estar solo pero allá abajo llamaba mucho la atención- dijo y se encogió de hombros.
-Ya veo- dijo el mayor y se acercó peligrosamente al rostro del menor- ¿Sabes? Yo no podría evitar hacerlo también, menos si me encuentro con los mismos ojos azules que hace tres años se andaban paseado junto a unos criminales.
Naruto sintió algo de nervios pero no lo demostró.
-¿Hace tres años?- Preguntó inocentemente.
-No finjas que no lo sabes- dijo y se sentó junto a él- a mí no me puedes engañar, recuerdo perfectamente esos ojos tuyos, y misteriosamente también te llamas Naruto, como aquel niño.
El rubio no había apartado la mirada, ya lo habían atrapado pero encontraría alguna manera de salir de esa.
-Supongo que ahora irás y le avisarás a la hokage- dijo y se encogió de hombros.
-No.
El rubio lo miró como si estuviese idiota. Acababa de descubrir que él era parte de una asociación criminal que seguramente provocaría un caos y asesinaría a muchos ¿Y no le diría a nadie? Vaya idiota, y él llegó a creerlo más listo.
-Sé lo que estás pensando- dijo el mayor- pero no me tomes por idiota, tu tienes algo que me interesa, y no te dejaré ir sin antes descubrirlo.
El peliplata giró su rostro haciendo que ambos se encontrarán a pocos centímetros.
Naruto acercó su boca al filo de la máscara y la tomó con sus dientes para bajarla y poder ver el rostro del peliplata.
Con una risa coqueta se acercó hasta los labios del mayo.-Eres realmente lindo, lástima que tengamos que ser enemigos- pasó la punta de su lengua por los labios del peliplata- me da pena saber que llegará el día que tenga que acabar contigo.
Dejando algo desconcertado al Hatake, Naruto saltó desde donde estaba, dejando al otro con un enorme sonrojo y la mirada perdida.
-¿Enserio lo hiciste, cachorro?- Preguntó el zorro en su interior.
-Callate, con algo tenía que distraerlo.
-Espero que el pelos de brocha no se sienta importante por aquello y comience a buscarte.
-Más le vale que no, o Papá lo asesinará- dijo y siguió su camino hasta la torre hokage.
-¡Naruto!- exclamó la pelichicle en la puerta- ¡Que bueno que llegas!.
El rubio solo alzó su mano como saludo. Inmediatamente el Inuzuka se acercó a él.
-¡Naruto! ¿Cuánto tiempo sin vernos?- dijo y pasó su brazo por lo hombros del rubio- ¿Vienes a participar en los exámenes?.
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MI ÁNGEL
Fiksi Penggemar10 de Octubre, un día fatídico para la aldea de Konoha. Todo comenzó una noche cualquiera, la aldea rebosaba de tranquilidad, cuando un enorme zorro de nueve colas apareció destruyendo todo. Cientos y cientos de vidas se perdieron, entre ellas la de...