Capítulo 18: Apolo

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ADVERTENCIA: Este cap puede contener temas sensibles como secuestro y tortu así que entra en la clasificación +16 o +18. Leen bajo su propio riesgo.

***

Después de que Apolo viera irse a su hermana Afrodita lo abrazó dándole el confort que necesitaba en ese momento.

—Ella va a estar bien —le dijo la chica con un suspiro.

Ambos ya estaban dentro de la casa de la pelirroja que le había dado una taza de chocolate caliente con un trozo de tiramisú, que aún no tocaba a pesar de encantarle.

—Tienes que confiar en tu hermana.

—Mi hermana no debería preocuparse tanto por unas desconocidas —gruñó Apolo mostrando sus celos por primera vez.

Desde que Artemisa lo había llevado a casa esa tarde supo que algo andaba mal, pero había estado tan cansado que no le tomo mucha importancia hasta llego de vuelta diciéndole que se quedaría con Afrodita esa noche.

Esa fue la primera señal que algo no andaba bien.

Su hermana debería estar muriéndose para de decir algo así o recurrir a Afrodita para un favor.

—No fue mi idea, Athenea fue quien la llamó —le había dicho su hermana y eso solo explico solo una parte del problema.

—¿Por qué me quedaré con ella? —le preguntó y su hermana esquivo su mirada— Prometimos no más mentiras —le recordó Apolo y Artemisa asintió antes de empezar a contar todo lo que había sucedido con el grupo de cazadoras.

Muy en el fondo sabía que su hermana se guardaba algo, pero no sabía qué era y dada la situación supuso que era porque no quería preocuparlo más e insistir no lo iba a llevar a nada bueno.

—Sabes que no sería Artemisa sino corre a ayudar a los demás —le recordó Afrodita y Apolo resopló— No estés celoso, tu hermana va a regresar.

—¿Sabes que se va a enfrentar a los escorpiones, verdad? —le preguntó y por la sorpresa en su mirada supo que no, la chica no sabía eso.

Y eso era precisamente lo que le preocupaba, que su hermana se enfrentará a una pandilla de asesinos, una pandilla en la cual estaba un chico que fue su amigo a escondidas por más de un año y en el cual Apolo no confiaba para nada.

—Ella va a regresar ¿Y sabes por qué? —le preguntó Afrodita.

—¿Por qué?

—Porque tu hermana jamás te dejaría conmigo por más de una noche —le respondió la chica con una sonrisa.

Apolo se rio porque aunque triste era una buena respuesta; sin embargo...

—Ella no te odia —le dijo a la pelirroja— Solo está molesta.

—Ella me odia —y el tono de seguridad con el que lo decía no dejaba espacio a discusión— Si ella hubiera estado molesta hubiéramos vuelto a hablar después de unos meses, han pasado años —le recordó, pero Apolo se negaba a creer eso.

Él sabía cuán importante había sido la amistad de la pelirroja para su hermana, y quizá si no hubiera sido por el drama que armó cuando se enteró que su hermana quería irse del pueblo ellas jamás se hubieran separado. Además Apolo había visto el atrapa sueños que Afrodita les había regalado antes de que todo se fuera al demonio.

Quería decirle eso a la chica, pero despertar sus esperanzas podría no ser prudente con lo impulsiva que era su hermana.

—Come y luego vemos una película —lo animó la chica y Apolo asintió acompañándola a comer.

Artemisa [Olímpicos mortales #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora