Ella fría, calculadora y ambiciosa. Él por el contrario, cálido, solidario y expectante. El misterio del cambio de sus roles, se sabrá a continuación...
Espero que le den una oportunidad y les guste.
Portada hecha por:
@_pinkbubbles-
Veo a Jennie venir hacia mi, seguro quería que me largue de aquí, por eso mando a su amiga a que me eche como perro. No puedo soportarlo, no puedo seguir aquí.
-Kook, no te vayas- pidió. Me gire de inmediato porque me tenia de mi brazo.
-Suéltame ¿Porque debería quedarme?- pregunte con frialdad. Ella me miro seria, después de un suspiró hablo.
-Lisa quiere hablar contigo, pero en un lugar privado. ¿quieres?- pregunto. Ella quería hablar conmigo, eso me hizo ilusión como cada vez que ella me decía algo bonito, pero inmediatamente cambie de parecer, caí en cuenta de que me seguía ocultando ante los demás.
-Claro, no quiere que otros la vean conmigo.-dije-Sabe que es el centro de atención- solté furioso.
-Por dios kook, solo quiere privacidad para los dos.-explico- Todo el mundo puede estar mirando lo que hace tanto como quieran, pero ella...- no completo lo que estaba por decir.
- ¿Ella que?- pregunte furioso, la idea de ocultarme simplemente me enfurecía.
-Solo te mira a ti idiota.- culminó. Mi corazón se detuvo, ella... a mi. No, no puedo volver a caer en su juego de títeres. No debo.
-No puedo, me costo mucho salir de mi casa. No puedo Jennie.- confesé.
Estuvimos alrededor de 10 minutos hablando con Jennie, ella fue persistente, tanto que accedí a su pedido.
-Solo 5 minutos y me iré- dije-La espero en la terraza, nadie esta allí, ya fui- avise.
En cuestión de segundos Jennie dio un pequeño salto contenta por haberme convencido, se fue a comunicarle mi decisión a su amiga.
***
Ya estaba en la terraza, sinceramente tenia muchas ganas de saltar desde allí, mi estúpido corazón latía tan rápido por la idea de volverla a ver tan cerca, que dolía. Estaba decidido a soportar esos minutos con ella, solo seria unos instantes y no la volvería a ver nunca más.
Tenia que resistir unos minutos, evitar mirar su rostro, evitar perderme en sus labios, debía conservar la misera dignidad que me quedaba, no quería perder lo poco de alma que habitaba en mi cuerpo.
***
Estaba de espaldas esperando que apareciera, cuando escuche el sonido de sus pasos acercarse a mi hasta, que se detuvo justo detrás de mi.
-Seré breve.- dijo. El sonido de su voz dio una brisa dulce en mis oídos, ellos eran felices de volver a escuchar el tono de su voz. Malditos traidores.
- Esta bien.- respondí con tal frialdad.
- ¿Porque no respondiste mis mensajes?- preguntó.
- ¿Que mensajes?- pregunte. Me di la vuelta curioso, oh no, sus ojos me atacaban fijamente, no debía mirarla. Baje la mirada rápidamente.
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- Te mande miles de textos, quería hablar contigo. Pero nunca respondías.- confesó.
-Cierto, cambie de teléfono.- respondí. Lo hice trisas seria más preciso.
-Entiendo.- contesto.
-Bueno, si era eso solo.- respondí. Quería salir corriendo de ahí, no podía soportar más sentir su perfume, sentir su presencia tan cerca mio, dolía.
Me aleje para marcharme, pero me atrapo con un abrazo por la espalda cuando estaba por irme. Me detuve, me quede helado, no comprendí que estaba sucediendo. Sentí que me rompería en mil pedazos ¿Porque me hace esto?
