Fuego Y Nieve (Lizkook) ✅

Te amo

Kook me confesó que lleva años enamorado de mi, no puedo creer que jamas lo note. 

Hoy hicimos el amor en esta cama, mi cama que aun conserva su aroma cada vez disfrutaba más entregarme a él, sentir todo su ser en mi. Lo hemos hecho varias veces después de la primera vez, aun recuerdo ese día en su casa, nuestra primera vez juntos, mi primera vez. No pudo haber sido mas perfecto y dedicado conmigo, aun recuerdo lo gracioso que fue verlo preocupado por no habernos cuidado, su reacción al enterarse que tomaba anticonceptivos hace un año, fue fenomenal. 

Definitivamente fue la mejor decisión que tuve la de ser su novia, de haber elegido darme una oportunidad para volver a enamorarme, si bien me expone a ser destruida. Aun así, decido apostar a nosotros, a él.

***

Hoy es 21, cumplimos 6 meses de novios, seis maravillosos meses juntos. Mis sentimientos por él están claros, pero aun no pude expresarlo con palabras, esas dos malditas palabras que no logran salir, esas dos palabras que notó las espera cada vez que miro a sus ojos después de hacer el amor, durante las sesiones de besos o cuando me abraza tan fuerte contra su pecho apenas me ve. Siento en demasía sus sentimientos en cada acción, en cada mirada, en cada sonrisa que me brinda.

Practique frente al espejo por una hora decir "Te amo",  se sentía extraño, sentía vergüenza, y en ese momento vergonzoso momento entro Jen riendo al verme en esa situación.

-También te amo- dijo burlona- ¿Que sucede?- pregunto.

-Nada.- respondí sería.

-No me digas que ¿por fin le dirás a Kook que lo amas?- pregunto entusiasta.

-Era mi plan, hoy cumplimos 6 meses pero... No se si pueda hacerlo- respondí.

-Li, estas pensando demasiado, no lo pienses dilo sin tapujos en el momento que sientas, no lo pienses.- soltó.

-Entiendo, gracias- contesté. Se quedo conmigo eligiendo mi vestimenta para la cita que tendríamos hoy. 

***

Jungkook paso por mi estaba tan guapo, es tan hermoso que por momentos me deja sin aire. Debo admitir que desde el primer momento que me hablo aquella vez en el pasillo de mi habitación me pareció guapo, pero con el correr de los años se ponía aun mas guapo, más varonil, malditamente sexy.

Todos los días luchaba con sus admiradoras en la escuela, pero no les daba importancia. Él siempre estuvo a mi alrededor, ahora que hago memoria inconscientemente sabia de su existencia, nunca me fue indiferente y siempre lograba ponerme nerviosa cuando aparecía. Que estúpida fui.

Luego de la cena en el estupendo sitio que me llevo, decidimos caminar por el rió tomados de la mano, con algunos besos de por medio, charlas y risas como siempre que estábamos juntos. No puedo negar que él es increíble, de pronto sentí la necesidad de parar, de sentarnos en el suelo, donde nadie estaba, con nuestro alrededor vació, desolado, solo nosotros el rió y el reflejo de las luces en él.

-¿Sucede algo?- pregunto preocupado. Mi acción sin previo aviso lo desconcertó. Sentía que mi corazón iba a estallar de tanta opresión, él se preocupaba más.- ¿Amor que sucede? ¿Quieres que llame a la ambulancia? Por Dios.- preguntó temeroso. Tome su mano para tranquilizarlo, respire profundo para estabilizarme.

-Lo siento, necesito decir algo, no me interrumpas, espera por favor.- Suplique. Él se limito a asentir sentándose a mi lado, espero a que hablara tomando fuerte mi mano.- No me mires por favor, mira al rió- pedí con tal vergüenza. 

Él se giro de inmediato, dándome una vista de su maravilloso perfil, de su mirada atenta al rió, su inocencia, su bondad, mordiendo sus labios ante la situación, noté su pecho subir y bajar nervioso. Lo observé atenta y comprendí.