La Diabla de la Mafia ©

Capítulo 35 - Volviendo al pasado 1/2

13 de Septiembre del 2017 (Cumpleaños de Nicoletta)

Nicoletta.

Las cosas no siempre salen como uno lo espera, mis hermanos, mi madre, Zinerva, Sergei y Azael se encuentran detrás del cristal.

Mi mirada se fija en él hombre que esta sentado frente a mi.

- ¿Estás lista, pequeño arcoíris? ¿Para saber la verdad?- no hice ni el mínimo movimiento - Yo creo que ya es momento que todos lo sepan o ¿No Beatrice? - la cara que pone mamá es de preocupación, angustia y miedo, pero...

"¿Por qué?"

- Beatrice quedó embarazada de mi padre - volteo a ver a mi madre queriendo saber si era verdad, pero, quito la mirada avergonzada - Teníamos 18 meses cuando decidió abandonarnos dejándonos solos con él monstruo que teníamos como padre - lo sigo con la mirada cuando va hacia una mesa - Su legado quedó a mi cargo con tan solo 17 años, Giovanni lo mato pero eso es lo de menos - dice mientras se acerca con una navaja- Decidí buscar a mi madre, o sea Beatrice.

Fijo la mirada en mi madre - ¿Sabías quién estaba detrás de todo esto? - pregunto, tengo muchas preguntas y tampoco entiendo nada.

- Tranquila arcoíris déjame terminar - me interrumpe - Quería ir y decirle que el monstruo se había ido quería sorprenderla pero él sorprendido fui yo, ella tenía un hijo y eran felices, mientras nosotros estábamos sufriendo - se posiciona detrás de mi pasando la navaja por mi espalda baja.

"¿Nosotros? ¿Hay más, acaso?"

- Así que cree un plan, espere el momento justo para hacer de sus vidas un infierno, ese día llegó cuando llevaron a Aless al hospital y me infiltre y le inyecte una pequeña dosis de lo que yo llamo, Varma una enfermedad exclusivamente para él, pero, eso a mí no me bastó... - rompe mi blusa y le da una orden a unos de sus hombres.

Me muevo haciendo su trabajo más difícil, termina de rasgar mi blusa dejándome en sostén, miro hacía la puerta mientras se abre, dejando pasar a una chica con una máscara igual que él y tres hombres con dos baldes cada uno.

El primero viene directamente hacia a mi, el chorro de agua con hielo cae sobre mi cabeza como una cascada.

Tensandome en mi sitio haciendo que mis extremidades se contraigan haciéndome temblar.

- Seguí haciendo de su infancia un desastre, en la escuela, en la secundaria y lo sigo haciendo hasta el día de hoy - conecta unos cables a la cadena que me sostiene y ya se lo que viene, miro a Azael como mi única esperanza y solo puedo agradecer que los niños están a salvo.

Y entonces la primera descarga llega, aprieto los dedos de mis pies volviendo puños mis manos, contraigo la quijada ahogando el grito de dolor.

Abro los ojos cuando pasa la descarga jadeando, tomó varias bocanadas de aire, luego viene una segunda, una tercera y una cuarta.

Y solo puedo escuchar los gritos de mi madre a través del cristal.

Ya casi no puedo sentir mis extremidades, el cuerpo lo siento tan pesado, la cabeza en cualquier momento me estalla del dolor.

- ¿Pequeño Arcoíris, ya estás recordando?- se posiciona frente a mi, saca dos navaja pequeña, agarra mis manos y clava una en cada una.

- ¡Maldición!- el grito no lo puedo evitar, escuchando su risa complacido con mi grito de dolor.

- Déjala maldito cobarde - escucho la voz de Aless a lo lejos.

Mi mente está agotada, el dolor lo siento en cada parte de mi cuerpo, no puedo cerrar las manos, mi cabeza esta gacha mirando el suelo con las lágrimas amenazando con salir.