La Diabla de la Mafia ©

Capítulo 39 - Dos siluetas

(Un día antes)

Nicoletta.

- ¿Sabes lo agradable que se siente vengarse?

La miro mientras los dos gorilas me amarran las manos atrás en la espalda

- ¿Tú de qué te estas vengado? En realidad me parece absurdo todo lo que están haciendo, que si su padre es un maldito idiota, que los hizo sufrir bla bla bla - miro a los dos que desaparecen por la puerta - Y es que todas las personas sufren, hay algo que Ihan y tú tienen y es que ninguno razona, dime ¿Con que beneficio hacen todo esto?.

Guarda silencio sacándome de la habitación, un gran pasillo con más puertas de metal o acero es lo primero que veo al salir del pasillo, puedo ver más quizás unas 10 ¿Por que tantos?

- Cuando mamá se fue, padre nos contaba lo mucho que mamá nos odiaba - dice mientras entramos al elevador - Mamá era tan joven que nos quería abortar, pero, claro que papá lo evito, hizo que pensaramos que él era el bueno, pero, pasando el tiempo nos demostró que no - para ese momento estábamos afuera de la bodega, el suelo estaba despejado, pero, a los lejos se podía ver el denso bosque no podía ubicar en donde realmente estábamos - Mientras crecíamos se hacia mas odioso, mataba a cada persona con la cual nos encariñábamos, siempre lo hacia frente a nuestros ojos, tuvimos que aprender a no involucrar los sentimientos, solo éramos Ihan y yo.

- Culpas a mamá por ello, pero, ahora que sabes la verdad ¿Crees que es justo lo que están haciendo?

- ¿Sabes de quien sacaste el gusto a los químicos y a estudiar medicina?- guardo silencio sabiendo que no tengo una respuesta a ello - Lo sacaste de él, igual que lo hizo Ihan nos enseñaba desde pequeños, yo no era tan buena como Ihan y eso le molestaba tanto a papá que me dejaba encerrada en una jaula oscura y mugrienta, Ihan hacia todo lo posible para que saliera de allí, él a sido perfecto en todo, en los químicos, entrenamientos, en todo. Nuestra infacia si así se podría llamar, se baso en matar, entrenar, crear, destruir y obvio están los químicos, antídotos, drogas, etc... Nunca obtenía lo que quería al menos de que hiciera todo bien.

- Piensas que tu vida es una tragedia - le resumo - Sabes que nada de esto estuviera pasando si tu padre...

- ¿Si mi padre que Nicoletta? - me interrumpe.

- Si él no hubiese violado y maltratado a Beatrice nada de esto estuviera pasando, la destrozó, la tiro a la calle como si fuese una basura... Maldita sea no lo entiendes ¡¿Verdad?! Todo se resume a ella, a sufrido toda su adolescencia y lo sigue haciendo por todos nosotros.. ¡Sus hijos! - Le digo perdiendo la paciencia ya - Ustedes no ganan nada haciendo esto. La vida y la muerte se sostienen de un hilo tan fino que si tan solo lo tocaras podría romperse y de eso se resume nuestras vidas, lo que aprendí en estos últimos meses es que la venganza es absurda, es tonta. La venganza es dulce porque te hace sentir que puedes arrasar con el mundo ¿Y luego que? Cuando termine todo esto ¿Qué harás? Dime ¿Sentarte en un sofá y tomar vino?

- Nunca me puse a pensar en que haría luego de esto - me mira aturdida, como si todo lo que le acabo de decir la hiciera entender - Me he cegado en tener venganza, tenerlos a todos y acabar con ustedes.

Se queda callada mirando el atardecer que se alza ante nosotras y disfruto de ella mirando la mezcla de colores.

- ¡Delilah! - no doy la vuelta escuchando las pisadas de un furioso Ihan venir hacia nosotras, mientras el grito sobresalto a Delilah.

- ¿Ihan, no estarías con él pequeño Abaddon?- pregunta con notaria sorpresa de verlo aquí.

- Llévatela de aquí Xemal - le ordena al hombre que esta a su lado - Y asegúrate de que no mire nada.