Nicoletta.Bajo los escalones, quedando en un largo pasillo.
Abren la puerta dejándome pasar, me recuesto en la puerta deslizándome hasta sentarme en el suelo, lo observo durante 20 minutos exacto.
Su cabello empapado de sudor, su respiración profunda y suave.
Me levanto avanzando hacia él, le agarró su cabellera obligando lo a que me mire, quizás despertando lo de un sueño maravilloso para regresar al infierno.
- Hoy vamos a jugar - lo giró quedando de esa forma frente a una mesa - Jugaremos a los columpios ¿Te gustan? Bueno no importa empecemos. Donato me haces el honor.
- Con gusto.
Donato lo ata al techo con unas cadenas en su muñecas, sus brazos quedan extendidos, los golpes son más notables al quedar expuesto, su cabeza queda gacha, de su cabello caen pequeñas gotas de sudor.
Pongo en el altavoz Suffer-Charlie Puth.
Enciendo la máquina atrayendo su atención.
- Detonate, detonator baby oh, you blow my mind - canto mientras preparo todo - You'll tell me wait, wait on ya, but baby, I can't wait all night I go through pictures you send my phone - me coloco el traje plástico - Oh, stop tempting me you know what I want, wanna make... wanna make love girl, I can't lie.
«Te iré haciendo preguntas, tienes que responder con toda la verdad y si no las respondes te estaré lanzando a esa trituradora ¿Listo? - pregunto, no lo escucho, solo un leve jadeo - Bueno, empecemos ¿En dónde se encuentra Jorge Santoro?
Empiezo a meserlo.
Pero no dice nada lo lanzo mas fuerte viendo que falta muy poco para que toque la trituradora.
- Lo preguntare de nuevo ¿Dónde esta Jorge Santoro?
No responde, vuelvo a lanzarlo haciendo que la trituradora atrape sus pies.
Lo sostengo en esa posición hasta que llega a los tobillos, la música amortigua sus gritos.
- ¡Maldita perra! - exclama Hudson.
- Ya estaba pensando que las ratas se habían comido tu lengua pero veo que no. Mírale el lado bueno no tendrás que comprar zapatos.
- Vete a la mierda ¡Hija de la gran puta!
- Pero que lenguaje tan...tan vulgar. Déjame darte una pequeña enseñanza.
Vuelvo hacer que la máquina enganche sus piernas, sus gritos aumentan cuando Donato empieza ha arrancarles las uñas de la mano.
- Desde ahora te vas a dirigir hacia mi persona como señorita o diabla ¿Te parece?
- No hagas que se muera del susto - suelta Donato a mi lado burlandose de la expresión que puso Hudson.
Hudson se a quedado callado, solo se puede oír su respiración agitada y la música mirándonos a los dos con temor.
- ¡No! - exclamó haciendo que se sobresalte - No te vayas a asustar, no te haré absolutamente nada.
- Mentirosa - susurra mientras me muevo a la puerta.
- ¿Terminas con él?
- Será un placer.
Lo dejo con Donato, trasladandome a la otra habitación.
- Bueno ya que no, vas hablar - me acerco - No te importará que mate a Lía estando embarazada ¿Verdad?
- Púdrete - escupe sangre.
- Veamos - paso la pinza por su heridas - Si nos dices donde esta Santoro, dejare libre a la mamá de tu hijo.
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La Diabla de la Mafia ©
De TodoEnvuelta en un mundo lleno de corrupción, violencia y muertes, Nicoletta, siendo una pieza fundamental en la mafia, está enfrentando las secuelas de su pasado, cuando empiezan a haber acontecimientos que la ponen entre la espada y la pared, tomando...