Capítulo 16

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Domenika

Después de la tregua todo volvió a ser igual entre Alex y yo. Ese día me sentí tan bien entre sus brazos que volví a caer y a pesar que sé que hice mal me gustó hacerlo.

Ya habían pasado varios días y solo me enfoqué en mi trabajo, familia y amigos. Desde el día de la discusión Dan siempre venía a mi oficina para hablar conmigo.

El teléfono de mi oficina sonó y lo contesté.

-Dime Sam -dije concentrada en mi trabajo poniendo el auricular en mi oído.

-Jefa te solicitan en la presidencia ahora mismo. -informa Sam.

-¿Para?. -pregunto con fastidio.

-El señor Alcántara quiere conocer a los creadores de su ático y Alan no está. Así que te toca a ti, están en la sala de juntas.

-Ya voy. -digo resignada por tener que ir a esa sala porqué sé que Susan también estará allí.

Cuelgo el teléfono y me levanto. Busco el espejo en mi bolso para retocar mi brillo labial, no quiero ir pero tampoco me voy a presentar desarreglada. Cuando llegué a la sala toqué la puerta para avisar que iba a entrar y no interrumpir lo que estaban haciendo. Al entrar me acerco a la mesa.

-Buen día. -digo a todos los presentes aunque a una quisiera caerle bofetadas de nuevo.

¡Carajo!

Mi vista se centra en el hombre que está al lado del que imagino es Alcántara.

-Aquí está mi compañera de equipo. -dice Alan alegre. -No mates a Sam.

¡Sam te voy a matar!

Alan se acerca a mí y me lleva con los dos hombres "desconocidos".

-Señores ella es Domenika Evans junto a ella y mi equipo hicimos la decoración del ático.

-Un placer, soy Íñigo Alcántara quería decirle que su creación me enamoró por completo y estoy muy ansioso de mudarme y disfrutarla. Alan junto a usted y su equipo hicieron un trabajo excepcional. -me dice el hombre de cabello castaño y ojos verdes.

-Me alegra mucho escuchar eso y saber que disfrutará vivir allí. El esfuerzo de nuestro equipo valió la pena y nuestra recompensa son sus palabras así sabemos que nuestro trabajo fue excelente.

-Tiene mucha razón, no hay mejor recompensa que saber que el resultado de nuestro trabajo es valorado y disfrutado -me dice y hace una seña al hombre que tiene al lado.

-Mucho gusto Domenika, soy Aiden Kang -la manera de decir mi nombre y mirarme me da escalofríos pero no por nada malo. -Soy el abogado de Íñigo.

-Y amigo -interviene el otro.

Siento que me toman de la cintura.

-Bueno caballeros empecemos con la firma del contrato, ven nena vamos a sentarnos. -dice Alex y sé que quiere marcar territorio.

Siento la mirada del abogado en todo mi cuerpo.

Me siento con Aiden mirándome ya que está frente a mí. Dan y él empiezan hablar con sus términos legales, en quince minutos ya todo está listo y el ático tiene un nuevo dueño y la empresa unos generosos ingresos.

-Todo listo señores, el trato ya está cerrado -habla Aiden terminando de guardar su parte de los documentos.

Él y su cliente se ponen de pie dando por terminada la reunión, yo también lo hago porque quiero salir de aquí. Aiden me está desnudando con la mirada y eso me pone nerviosa, espero que nadie se dé cuenta.

InfielesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora