Domenika
Después de la tregua todo volvió a ser igual entre Alex y yo. Ese día me sentí tan bien entre sus brazos que volví a caer y a pesar que sé que hice mal me gustó hacerlo.
Ya habían pasado varios días y solo me enfoqué en mi trabajo, familia y amigos. Desde el día de la discusión Dan siempre venía a mi oficina para hablar conmigo.
El teléfono de mi oficina sonó y lo contesté.
-Dime Sam -dije concentrada en mi trabajo poniendo el auricular en mi oído.
-Jefa te solicitan en la presidencia ahora mismo. -informa Sam.
-¿Para?. -pregunto con fastidio.
-El señor Alcántara quiere conocer a los creadores de su ático y Alan no está. Así que te toca a ti, están en la sala de juntas.
-Ya voy. -digo resignada por tener que ir a esa sala porqué sé que Susan también estará allí.
Cuelgo el teléfono y me levanto. Busco el espejo en mi bolso para retocar mi brillo labial, no quiero ir pero tampoco me voy a presentar desarreglada. Cuando llegué a la sala toqué la puerta para avisar que iba a entrar y no interrumpir lo que estaban haciendo. Al entrar me acerco a la mesa.
-Buen día. -digo a todos los presentes aunque a una quisiera caerle bofetadas de nuevo.
¡Carajo!
Mi vista se centra en el hombre que está al lado del que imagino es Alcántara.
-Aquí está mi compañera de equipo. -dice Alan alegre. -No mates a Sam.
¡Sam te voy a matar!
Alan se acerca a mí y me lleva con los dos hombres "desconocidos".
-Señores ella es Domenika Evans junto a ella y mi equipo hicimos la decoración del ático.
-Un placer, soy Íñigo Alcántara quería decirle que su creación me enamoró por completo y estoy muy ansioso de mudarme y disfrutarla. Alan junto a usted y su equipo hicieron un trabajo excepcional. -me dice el hombre de cabello castaño y ojos verdes.
-Me alegra mucho escuchar eso y saber que disfrutará vivir allí. El esfuerzo de nuestro equipo valió la pena y nuestra recompensa son sus palabras así sabemos que nuestro trabajo fue excelente.
-Tiene mucha razón, no hay mejor recompensa que saber que el resultado de nuestro trabajo es valorado y disfrutado -me dice y hace una seña al hombre que tiene al lado.
-Mucho gusto Domenika, soy Aiden Kang -la manera de decir mi nombre y mirarme me da escalofríos pero no por nada malo. -Soy el abogado de Íñigo.
-Y amigo -interviene el otro.
Siento que me toman de la cintura.
-Bueno caballeros empecemos con la firma del contrato, ven nena vamos a sentarnos. -dice Alex y sé que quiere marcar territorio.
Siento la mirada del abogado en todo mi cuerpo.
Me siento con Aiden mirándome ya que está frente a mí. Dan y él empiezan hablar con sus términos legales, en quince minutos ya todo está listo y el ático tiene un nuevo dueño y la empresa unos generosos ingresos.
-Todo listo señores, el trato ya está cerrado -habla Aiden terminando de guardar su parte de los documentos.
Él y su cliente se ponen de pie dando por terminada la reunión, yo también lo hago porque quiero salir de aquí. Aiden me está desnudando con la mirada y eso me pone nerviosa, espero que nadie se dé cuenta.
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Infieles
RomanceDe nuevo la decepción, eso siento al ver la imagen frente a mi porque no es la primera vez. Ahora ya no hay vuelta atrás, sólo quiero pagarle con la misma moneda, que se sienta como yo me he sentido y me siento en este instante. Me vale mierda que d...