Infieles

Capítulo 38

Domenika

Voy camino al bufete de abogados, un amigo de mi padre me está representando porque no podía dejar que Dan no lo hiciera con Alex.

Hace un mes no veo a Dan, desde mi visita a la oficina -que por cierto me costó una semana con la mano inmovilizada pero valió la pena- pero hemos estado en contacto muy seguido y con Alan igual. Estoy muy nerviosa porque hace más de un mes que no veo a Alex y no sé cómo reaccionaré -obviamente no voy a besarlo ni nada pero nunca había dejado de verlo por tanto tiempo desde que nos conocimos- porque hasta hoy estaré unida legalmente a él, después de esto no tendríamos nada que ver el uno con el otro a excepción de nuestros amigos.

Atravieso la puerta del bufete y pregunto dónde está el despacho de Louise me dan las indicaciones y llego hasta allí, cuando entro se levanta para recibirme.

-Señorita Wozniak -saluda el hombre de manera formal con un apretón de manos- Daniel llegará en unos minutos, se retrasó un poco.

-Está bien. -respondo porque no sé qué más decir.

-Le explico un poco lo que haremos, como el divorcio es de mutuo acuerdo -¿Mutuo acuerdo? Solo yo quiero esto, Alex nunca imaginó que estaríamos en esta situación- procedemos a hacer la separación de bienes tal como indicó el señor Evans y ya que usted no exigió nada…

-¿Tal como indicó el señor Evans?. -pregunto un poco confundida.

-Así es, él solo quiere el apartamento de Chelsea y su auto, todos los demás activos adquiridos por ustedes durante el matrimonio serán suyos, es decir su actual vivienda, el apartamento de São Paulo, su auto y la casa de Maranhão. -me informa revisando unos papeles.

-Son 3 propiedades yo sola no puedo mantenerlas, es mucho dinero.

Y menos ahora que estoy sin trabajo.

-No debe preocuparse por eso ahora, el señor dejó todo en orden, los gastos de las propiedades estarán cubiertos durante un año.

Él sabía que renunciaría.

Tocan la puerta y la asistente del abogado se asoma. 

-Señor Louise ya los espera en la sala de juntas el Abogado Harper.

El corazón empieza a latir de manera acelerada en mi pecho y me levanto lo más tranquila que puedo siguiendo a mi abogado, al entrar a la sala solo veo a Dan y voy abrazarlo.

-¿Cómo estás?. -me dice acariciando mi mejilla.

-Estoy bien, ¿Cómo están Alan y Tommy?.

-Volviéndome loco -sonríe- hemos avanzado mucho con nuestro hijo y eso nos tiene muy contentos.

-Me alegro tanto por ustedes, se merecen todo lo bueno.

-También tú preciosa. 

Asiento y voy a sentarme al lado de Louise.

-Empecemos. -habla el hombre a mi lado.

Comienzan a decir cómo se repartirán los bienes adquiridos, mientras yo no dejo de pensar en todo lo que trabajamos Alex y yo para tener lo que tenemos y ahora vamos a dividir. De las 2 propiedades de Brasil la casita en Maranhão es la que más me gusta porque fue donde nos reconciliamos después del desastre del no embarazo, es super chiquita pero muy acogedora y sencilla.

Pasamos tantos momentos lindos allí. 

Cuando se dió por vencido con las clases de lambada, soy muy mala a pesar de que el baile me parece sencillo y tan sexy.