Lo Que Somos

Capítulo 61 "Culpa"

Blake

Levanté la vista, viendo a la madre de Scarlett, sentada frente a mí, llorando. Elizabeth trataba de tranquilizarla. El hermano de Cher yacía parado mirando a la nada, recargado en una columna del hospital, parecía calmado pero pensativo.

Y yo por otro lado, solamente podía pensar en los escenarios más fatídicos sobre está situación. Yo no era positivo, eso era de Scarlett, no podía relajarme porque eso era de Scarlett, no podía sonreír y mirar a la madre de Scarlett y decirle que todo estaría bien, porque eso era de Scarlett.

Una doctora rubia salió de algún lado y miró a todos lados, cuando vió a Elizabeth se acercó.

—Hola—le dijo la doctora a la pelinegra para llamar su atención.

—Doctora Mearker—se levantó Elizabeth de su lugar y ahí fue el momento en que me acerqué.

—¿Usted atendió a mi hija?—le preguntó la señora O'Conell a la doctora.

—Sí, así es señora, soy la Doctora Maerker, yo atendí a Scarlett—dijo—. No es nada grave tiene una ligera contusión, aún no despierta, cuando lo haga la neuróloga va hacerle unos exámenes para descartar cualquier peligro, el sangrado que presenta es debido a los miomas...

—¿Qué?—la interrumpió la madre de Scarlett.

La doctora frunció el entrecejo—¿No lo sabía?

—No...—dijo en un susurró.

—Bueno pues su hija vino aquí hace un día, presentó varias molestias. La atendió una de mis internas, la cual le hizo un examen vaginal y encontró..., Ella encontró tumores.

—¿Tiene cáncer?—preguntó el hermano de Leigthon un tanto asustado.

Cáncer...

Cerré los ojos cuando resentí todo el peso de aquella palabra.

—No, los tumores son benignos. No hay cáncer, pero debemos extraerlos ya que de encuentran muy avanzados.

—Hágalo—dijo la madre de Scarlett, casí como si las palabras salieran disparadas antes de que pudiera pensarlas—. Hágalo ya mismo ¿Qué tengo que firmar?

—Su hija ya tiene la mayoría de edad señora la que debe firmar es ella, ya que quiero practicar una histerectomía total.

La madre de Scarlett abrió los ojos ampliamente.

—No...—susurró—, no. Usted no va a quitarle el útero a mi hija.

Estaba abrumado, sabía todo lo que conllevaba aquella operación, pero no me importaba, solo necesitaba que Scarlett estuviera bien.

—¿Puedo pasar a verla?—pregunté yo.

—Como dije, ella aún no despierta, en cuanto lo haga, podrán pasar.

Elizabeth estaba callada en una esquina. Sin perder un segundo más, me acerqué a ella.

—¿Lo sabías?—le cuestioné.

Ella miró detrás de mí, evadiendo la mirada inquisitiva que había en mis ojos.

—Sí—musitó y se mordió el labio—, ella me pidió...

—Y un carajo—la callé—¿sabes que esto pudo matarla?

—Por dios Blake, ya lo sé—sus ojos se humedecieron.

—Debiste decirme a mí, yo hubiera podido convencerla de atenderse lo antes posible—me enfadé.

—Déjame tranquila, ella es mi amiga, tú no. Tú jamás serás mi amigo o alguien de confianza con quién yo pueda hablar o pedir ayuda, solo eres el novio de mi mejor amiga—se hizo un lado tratando de rodearme y alejarse, pero fuí más rápido al detenerla tomando su brazo.