Capítulo 11 °No por ti

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Cuartel Norte. Alemania, Kiel.

Aaron

Amanezco con mejor humor después de la noticia de ayer, dicen que siempre hay que esperar las buenas noticias, aunque tarden. Espero otra buena noticia en la junta a la que ahora vamos, Nina nos dio un dispositivo, es un poco anticuado por el tamaño, veo que nos pide ir a la sala.

—¿Crees que vayan a dejar quedarnos? O nos moverán a otro cuartel —murmura cerca de mí.

—Creo que debemos quedarnos aquí —respondo seguro —ya nos estamos adaptando, ella puede hablar por nosotros.

—Eso espero, aunque Lila no está muy feliz de quedarse —ignoro las palabras.

Aunque Tom es muy tranquilo, también se caracteriza por ser serio y directo. Puedo imaginarme la plática que tuvo con Lila, ella no es de comentar tranquilamente, sus quejidos me estresan, siempre termino pasándola de largo. Aunque él siempre intenta que vaya por el "buen camino", que no haga pendejadas o decida algo que solo la arruinaría, simplemente no termina de entender que Lila no cambiará nunca, busca solo su bienestar, busca la venganza, sin perderse en el camino, aunque a veces eso no se sale tan bien. Por momentos la veo igual a mí.

—He recibido respuesta por parte del ministro —escribe en la computadora, todos están callados.

Veo que sube la mirada, por unos segundos sus ojos se enfocan en mí, termina mirando a otro.

—¿Ya dijo quiénes irán? —pregunta el novio de Laila, Derek al parecer se llama.

—Si —pasa su lengua por sus labios, no paso por desapercibido esa acción, me inclino.

—De acuerdo al protocolo se necesita la presencia de Nina Meyer —lee el documento —Neal Wolf, Derek Roux —este último se emociona —y Aaron Myers.

Intento no soltar una sonrisa cuando el que está a su lado suelta un bufido.

—¿Aaron? —recalca Brent, con una molestia oculta. Lo conozco.

—Si, pueden ver el documento —le entrega la hoja, mi amigo asiente resignado cuando termina por leer la hoja.

No entiendo qué pasa, pero el ambiente se vuelve tenso. Estudio la reacción de todos, buscando la respuesta.

Siento una mirada, volteo a ver de quién proviene, el tal Nico, que hasta donde sé ya terminaron, gracias a Lila que parece que está interesada en él. Lo miro sin pena, no me importa lo que piense, él y sus amigos se pueden joder.

—Bueno —Laila habla, volteo a verla. Una pelea de miradas es lo que menos quiero con el idiota —gracias por venir.

Agradece, antes que podamos hablar Nico se levanta sin decir una palabra, azotando la puerta al salir. La mirada de Nina lo sigue hasta que desaparece por la puerta, queriendo ir tras de él, niego al ver eso, siempre tratando de ir por las causas perdidas. 

No me sorprende, pero me enfurece que quiera ir tras el otro. Antes de levantarme dejo de mirarla, sintiendo su atención.

—Nos vemos luego —Brent habla por los tres mientras salimos.

Ver a Nina viendo a otro hace que mi mal humor emerja, cuando estuvimos juntos era algo que siempre me molestaba, hablaba con todos, se llevaba con todos, aunque ella siempre decía que eran sus amigos ellos no tenían las mismas intenciones y eso lo sabía porque yo tenía las intenciones de ellos, tenerla para mí. Y solo para mí, aunque suene territorial.

Quien tenga dos dedos por delante no dejaría pasar a Nina, ni negarle una mirada. Pensar que en este tiempo estuvo con otros, bloqueo ese pensamiento antes que me arruine el día.

Todo por ella (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora