Cuartel Norte. Alemania, Kiel.
Nina
Como si las cosas se alinearan, todo mejora, la inauguración está a dos días y lo único que puedo es concentrarme en ella. Brent no ha vuelto a dirigirme ni la mirada, después de una charla con mi almohada, decidí no decirle nada a Aaron, tengo en mente que es una mentira, algo que le he reclamado en cientos de ocasiones, pero no veo motivo de por qué decirle, solo arruinaría lo que hemos construido en estos meses, algo que no pudimos lograr hace años.
Ahora lo único que me está taladrándome la mente es, ¿cómo decirle a Laila que no podrá tener hijos?, apenas hoy haré mi cambio de habitación. En el momento que volví a trabajar, Aaron pidió mi traslado a las nuevas instalaciones, por un segundo pensé en decir que no, estos días sola en el viejo cuartel me gustaron mucho, me refiero al silencio y la paz, pero eso no es lo que soy, tengo que estar en mi lugar y ese es en el cuartel norte. Si sentí nostalgia al ver cómo mi habitación quedaba vacía, no fue a la que llegué cuando empezó esto, claramente compartía habitación, pero le tomé demasiado cariño a esta habitación.
Esa nostalgia disminuye cuando mi nueva habitación empieza a tomar forma, aunque me di cuenta de algo, y es que me enfoqué tanto en las habitaciones de los demás, que no pude comprar mueblas o personalizar la mía. Laila se emociona cuando le pido ayuda, quedamos en hacerla después que pase la inauguración.
No es que quiera vivir en el cuartel principal, porque ya lo hice, pero me basé mucho en él. Los pasillos son completamente blancos, así como todos los alrededores, el blanco me genera paz y limpieza, podría decirse. El cuartel ha quedado impecable, con todas las ideas que he podido crear en el último año cuando el ministro me dio la noticia que había recursos para esto. Oliver nunca le tomó la oportunidad al ministro y yo no quería desaprovechar la oportunidad.
Me siento por primera vez en el día, todos están ocupados, incluyendo a Brent y Aaron que se ofrecieron a terminar el proyecto para implementar los nuevos entrenamientos, y no solo en este cuartel, sino que compartirlo con otros cuarteles. La idea de que todos estemos en un mismo nivel puede que no les guste a muchos, pero a mí sí, entiendo que todo debe tener una jerarquía, pero que los pugnators tengan el mismo entrenamiento militar funcionará, estoy segura.
Miro por las cámaras a mi novio, su amigo y veo que los acompaña Lila, la persona que tomó mi regreso como una molestia.
—Así que regresaste —murmura en cuanto terminamos la primera junta.
—Si, bueno, creí que era momento.
—¿Tienes en mente algún otro plan o misión que involucre explosivos? —sus palabras son filosas, tanto que tengo que inhalar para no aventarle lo que tengo en la mano.
Por lo que tengo entendido, no soy santa de su devoción, intenté hablar con Aaron en dos ocasiones sobre Lila, en ningún momento me dijo algo malo, pero tampoco pudo afirmar que es alguien que le caigo bien.
—No Lila, no hay ninguna otra misión que involucre explosivos, —todos nos miran callados —y si la hubiera, no estarías involucrada, así como no has estado en ninguna.
Desde mi lugar puedo ver que aprieta la mandíbula y luego Nico termina por tomarla de la mano, que calme a su fiera y guarde sus garras. No es ningún secreto que ella no ha estado en mis planes, desde el primer momento se comporta reacia conmigo, como si estuviera enojada por algo, cosa que no entiendo porque no la conozco.
Aún me río de lo que dijo Laila después de que se fueran y nos quedáramos solas. "Esa mujer necesita ser internada en un psiquiátrico con urgencia", no puedo contradecir lo que dijo mi amiga.
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Todo por ella (1)
Science-FictionNina Meyer tiene como objetivo ser la mejor líder en su cuartel después de la devastación en el mundo, sin embargo, no tiene idea de lo que se avecina cuando se reencuentra con unos ojos grises muy característicos de su antigua vida. "El comienzo de...