Todo por ella (1)

Capitulo 22 °Ella

Cuartel Norte. Alemania, Kiel.

Aaron

—Déjenme sola —musita antes de salir despavorida por la puerta. Quiero seguirla, pero una mirada de Neal me detiene.

Decidimos tomarnos un momento, Nico dice que nos reunamos dentro de media hora, necesita contactar al ministro y también tenemos la situación del accidente, que por dentro algo me dice que no debo de seguir indagando, pero es imposible, esto no solo ha afectado a Gem-Elli, también a Laila que por consecuente Nina está mal. El momento se vuelve perfecto cuando veo salir a Nico de la enfermería, dejando sola a Lila.

—Cuéntame todo —la expresión de mi amiga es de confusión, pero no desisto hasta que suspira.

—Ya dije que fue un accidente —repite con cansancio, no le creo.

—Se lo dijiste a ellos, ahora dímelo a mí, dime que no tuviste nada que ver, sé que no quieres estar aquí y tampoco te caen bien ninguna de ellas. 

Lila nunca ha sido una persona que le guste estar dónde no puede mandar, en el cuartel sur su hermano era el Líder, podía hacer y deshacer a su antojo con los pugnators o lo que fuera, aquí no es lo mismo, más cuando parece que le tiene un rencor a Nina que salió de quién sabe dónde. 

—No tuve nada que ver Aaron —me mira a los ojos, siempre lo hace, por ello eso no es algo que me sirva ahora.

—¿Con nada?

—No, y ahora solo quiero descansar, también estuve en ese accidente, aunque la única que resultó lastimada parece que fue Laila —intenta hacerme sentir mal, pero de alguna manera no lo logra.

—Tendremos una reunión para saber lo que se hará —aviso antes de irme.

Por nuestro historial puede que a veces no confíe en su razonamiento, pero al final de cuentas estamos en el mismo equipo, somos compañeros desde hace años y quiera o no, tiene un peso.

En cuanto todos nos reunimos de nuevo me sorprende ver a Laila, está en silla de ruedas debido a la reciente operación y la palidez lo recalca más. Está loca.

—¿Qué haremos? —suelta Derek mirándonos a todos.

A veces puede ser un idiota cuando se trata de trabajar, pero cuando se trata de Laila o Nina no duda en ningún momento.

—Avisaremos al ministro para una orden de captura al piloto —sisea enojado. Neal siempre está enojado al parecer.

—¿Y por qué al piloto? —las palabras de Lila salen como ácido, parece que Neal la quiere degollar, pero solo la ignora dándole la espalda.

Cierro los ojos cuando me imagino qué dirá. ¿Por qué tuvimos que traerla? Cierto, Brent nunca la dejaría. 

—No acabas de decir eso —inquiere Laila seriamente y con dificultad, ruedo los ojos mentalmente por lo estúpida que es Lila.

—¿La verdad? —cuestiona sarcástica —Ella era la encargada de dar la orden y registrar las zonas, no lo hizo, la cagó. Ahora esas personas murieron por su culpa —mira las pantallas —no hay nada que ocultar.

—¿Quién mierda eres tú? —se intenta levantar de la silla.

—Laila —el novio de Lila la detiene, y ella sonríe inocentemente.

—¿No deberías estar descansando? —murmura la hermana menor de Brent. La ignora y Laila solo se enfoca en Nico.

—¿La estás defendiendo? —inquiere indignada —¿crees que es culpa de Nina?