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No estoy ni un -1% segura de lo que voy a hacer, pero espero que la policía no me encuentre muerta, aprecio muy poco mi patética vida pero aun no estoy lista para abandonar este mundo, además ¿Qué podría salir mal?, Oh si claro, TODO.

Maldigo la hora en la que no traje dinero suficiente para un maldito taxi, el camino a pie hasta su casa sería eterno, me decanté por ir en metro, estando allí empecé a descartar varias opciones sobre lo que haría, si todo salía bien nadie irá a la cárcel, si todo sale mal, mierda ni si quiera puedo pensar en ello.

 No recordaba el camino tan largo, claro nunca iba a pie, siempre iba en el coche del artista, el clima estaba raro, enormes nubes grises cargados de rabia con un cielo oscuro y ni rastro del sol adornaban el cielo, incluso el cielo sabía que algo muy malo se aproximaba. Apresuré el paso al meterme en uno de los miles de callejones vacíos para acortar el camino, mala decisión, de inmediato me arrepiento de haberlo hecho, es que todo me tiene que salir siempre ¿mal?, dos hombres robustos y vestidos completamente de negro con unas gafas del mismo color se encontraban en la otra punta del callejón, o lo que era mi salida, al escuchar el sonido de mis tacones retumbar por el lugar ambos se giraron de inmediato hacia mi, y como si de robots se tratasen, ambos a pasos pausados comenzaron a acercarse en mi dirección, intenté con todas mis fuerzas no entrar en pánico y pensar que simplemente querían venir en esta dirección solo por que si y no por que quieran algo de mi, debido a que el callejón era bastante largo y yo solo me encontraba en la mitad de este  no  apresuré el paso cuando me di media vuelta con la intención de retroceder hacia donde había entrado, claro que los latidos de mi corazón se aceleraron y fue cuando estuve a punto de salir de aquel lugar que sentí como mi corazón daba un vuelco para empezar a latir de manera más desenfrenada, otros dos hombres de misma altura y complexión e incluso vestidos al igual que los otros dos que venían detrás de mi se encontraban ahora en frente de mí impidiéndome salir, dejándome sin opciones, no podía ir ni por el frente ni por detrás, era una maldita encerrona.

—Mier...

***

Abrí los ojos de forma perezosa sin poder llegar a abrirlos del todo, lo primero que siento es una punzada horrible en el costado izquierdo superior de mi cien, es la sensación de un golpe con algo lo bastante duro como para partirte el cráneo, entrecierro los ojos mientras veo borroso,  intento llevar una de mis manos a mi cabeza pero no puedo, entonces me doy cuenta de que mis manos están atadas a mis espaldas y que estoy sentada en una silla, una tela molesta yace en mi cabeza y es debido a eso que no veo nada, tengo una bolsa en la maldita cabeza y las manos atadas en una silla, esto pinta mal, muy mal, estoy jodida.

Escucho pasos pesados acercare por lo que parece un pasillo, los pasos se escuchan mas cercanos hasta que alguien se posiciona enfrente de mi.

—Quitadle la bolsa. —demandó una voz que para mi fue irreconocible, de inmediato sentí unas manos ásperas rozar con la piel de mi rostro al arrancarme aquella bolsa, aprieto los ojos cuando una luz brillante de un foco choca con mi rostro, suelto un quejido cuando incorporo mi cabeza hacia adelante para mirar a mi alrededor, a lo lejos hay una barra de madera y detrás una estantería llena de botellas de todo tipo de alcohol, el olor a alcohol mezclado con humo de cigarro llegan enseguida a inundar mis pulmones, mi estómago se retuerce ante tal mezcla asquerosa, miro mis pies, el piso es de madera también oscura, a mi alrededor hay varias mesas de póker y otros juegos, algunos dardos en la pared acompañados de fotografías antiguas, un gran letrero de baño al fondo, el lugar es enorme, un montón de butacas de tono púrpura se encuentran amontonados en una esquina, dejando un perfecto circulo abierto en donde yo me encuentro sentada, por último me fijo en la persona que se encuentra enfrente de mi, es un hombre de unos 24 años, su pelo rubio brilla con fuerza debajo de la luz de aquella molesta bombilla, sus penetrantes ojos azules chocaron con los míos, una sonrisa torcida adornó su rostro, jamás lo había visto, justo cuando me pregunté quien sería, éste estuvo a punto de decir algo pero la voz de otro lo interrumpió, una voz que sonaba molesto y que de inmediato reconocí.

🩸𝘗𝘴𝘺𝘤𝘩𝘰 ( 𝙏𝙚𝙣 _𝙣𝙘𝙩 +18 )🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora