🩸𝘗𝘴𝘺𝘤𝘩𝘰 ( 𝙏𝙚𝙣 _𝙣𝙘𝙩 +18 )🩸

ⁱⁿᵗʳᵒᵈᵘᶜᵗⁱᵒⁿ

Las personas con trastorno psicopático, o psicópatas, suelen estar caracterizadas por tener un «marcado comportamiento antisocial, una empatía y unos remordimientos reducidos, y un carácter más bien desinhibido».

Los trastornos psicóticos son trastornos mentales graves que causan ideas y percepciones anormales. Las personas con psicosis pierden el contacto con la realidad. Dos de los síntomas principales son delirios y alucinaciones.

Atractivo, Astuto, Sofisticado, Sexy, Seductor, Refinado, son solo unos cuantos aspectos del Famoso Artista Tailandés quien emplearía esos encantos solo para hacerte caer a sus pies y lograr así conseguir todo lo que quiere sin sentir ni una pizca de remordimiento y mucho menos amor, solo placer.

________________________________

Sus manos temblaban, sintió el aire fresco desordenar su largo y ondulado cabello rubio, era una noche bastante fresca y aquella falda corta y ajustada no ayudaba en nada, mucho menos la camisa blanca de escote pronunciado que llevaba puesto.

Volvió a presionar el botón del timbre por décima vez en la noche, llevaba un tiempo parada en frente de la lujosa casa de aquel artista, casa que estaba situado en uno de los barrios más costosos de Nueva York, todo sea por el trabajo porque era todo lo que ella tenía, después de que sus padres intentaran venderla a un millonario para sanear sus cuentas, este trabajo le permitiría escapar de aquello así que trabajaba día y noche sin descansar para pagar esas cuentas y evitar ser raptada por aquella persona tan macabra.

—¿Señorita?

Se sorprendió al escuchar una suave y a su vez grave voz después de que la puerta se abriera, levantó la vista de inmediato.

No podía creer lo que estaba viendo, un chico joven vestido completamente de negro con el cabello sedoso esparcido por todo su hermoso rostro, era el artista quien estaba parado enfrente de ella con el ceño fruncido observándola minuciosamente con esos ojos rasgados.

Jamás se habría imaginado que se trataría de un artista tan joven y atractivo, se esperaba más bien a un viejo amargado de unos 80 años con un aliento apestando a puro.

—Bu-Buenas noches —tartamudeó al intentar parecer lo más relajada posible ante el artista que parecía embelesado mientras observaba fijamente los ojos claros de ella.

—Pensé que querría pasar. —ofreció el joven apoyándose en el marco de la puerta mientras se cruzaba de brazos dejando relucir su costoso reloj.

La rubia desvió su atención de vuelta al artista quien no dejaba de mirarla de aquella forma tan extraña. Era como si estuviese guardando cada pequeño detalle de ella en su memoria.

—Lamento molestar. —forzó una sonrisa intentando no parecer muy nerviosa.

Pero la intensa mirada de él no la dejaba relajarse ni un poco.

—Perdone la tardanza, pero la estaba observando en las cámaras de seguridad. —aquella sonrisa sádica y esos ojos recorriendo todo su cuerpo la hizo retroceder un paso de forma inconsciente.

En ese momento no hizo caso a lo perturbador y aterrador que podrían ser sus palabras, dejando a un lado su confesión la rubia volvió a centrarse en hacer bien su trabajo.

—Soy Young, un gusto conocerlo. —extendió su mano para saludarlo cordialmente.

Su mirada vaciló al ver la delicada mano extendida hacia él, sin embargo aceptó con gusto acariciando la mano temblorosa de la rubia cuyos ojos verdes son de ahora en adelante parte de su perdición.

—Ten Lee.