🩸𝘗𝘴𝘺𝘤𝘩𝘰 ( 𝙏𝙚𝙣 _𝙣𝙘𝙩 +18 )🩸

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—No puedes.

—Oh si que puedo. —reí amargo.

—Si lo haces ahora serás el primer blanco objetivo del FBI. —advirtió, pero no me haría cambiar de opinión tan fácilmente.

—Recuerda que aún estás en su lista de sospechosos de la desaparición de su hija, sabes que tiene contactos con el FBI y si él muere tú serás buscado hasta en Tailandia. —y Jaehyun tenía razón.

—Está bien, no lo mataré. —me rindo con un sabor agrio en la boca.— Por ahora no. —sonreí ladino ganándome malas miradas por parte de todos, los ignoro y vuelvo a beber un trago.

—Hay otra cosa que debes saber. —suelta Doyoung siempre  con ese tono inseguro, inhalo y exhalo.

—Dime.

—La exposición de cuadros en Francia es en tres días.

—Mierda, lo había olvidado. —ya no tengo ganas de beber.

—¿Que... ?¿que harás con T/N ?

—Tendré dos días para pensar en ello, de momento gracias por la información aunque... necesito más.

—¿Más?

—Quiero saber qué es lo que hizo el padre de T/N para que accediera a vender a su propia hija y también por que rayos Smith la quería a ella, aquí hay muchos clavos sueltos.

—Bien, nos vemos cuando vuelvas del viaje.

—Hecho.

~

Después de una larga ducha decidí que ir a mi habitación a dormir sería lo mejor, después de todo mientras más esperaba su vuelta más sueño me daba rindiéndome ante el hecho de que volviera quedé profundamente dormida, aunque grande fue mi sorpresa que una de las melodías de Mozart fuera lo primero que escuché al despertar, lo cual solo significaba una cosa, el artista estará en algún lugar de la casa, camino por el pasillo y llego a la cocina, sin embargo no hay rastro del tailandés.

—Estas despierta. —pego un brinco del susto al escuchar su voz a mis espaldas, giro hacia él y está bastante mucho más cerca de lo que pensaba, mierda mi corazón tendrá un paro en cualquier momento.

—S-si. —por inercia llevo ambas manos y me cruzo de brazos, como si fuera un escudo contra su fuerte presencia.

—¿Dormiste bien? -preguntó con una sonrisa ladeada mientras  pasa a un lado mío  para acercarse hacia la nevera, respondí aún sin desviar  la mirada de él.

—S-si. —una sonora risa escapa de sus labios, levanta la vista y puedo sentir perfectamente como todos los bellos de  mi cuerpo se erizan.

—¿Solo sabes decir eso? —se burla y lo odio, odio su estúpida sonrisita juguetona mientras se cruza de brazos, aunque se ve jodidamente atractivo y recuerdo que aún no había averiguado la razón de su ausencia en plena madrugada y durante toda la noche.

—Amm...¿puedo preguntar algo? —tanteo mientras se acerca después  de servir un poco de jugo de melocotón en un vaso que extendió hacia mí, lo acepté dudosa y bebí un poco viéndolo a los ojos, lo que no sabía es que él ya sabría que preguntaría.

—Claro. —aún así forzó una sonrisa y lo sé por que lo hace frunciendo el seño, es tan atractivo joder, ya no se si quiero preguntar o si solo quiero quedarme embobada viéndolo como lo estoy haciendo ahora mismo.

—¿A-a donde fuiste? —desvié la mirada y bebo más de aquel jugo, mierda se está acercando.

De repente el vaso ya no pesa en mi mano derecha ahora está sobre la encimera y mi mano es acorralada por las suya mientras que con la otra me sostiene del mentón para girar mi rostro hacia él, seductor y encantador así suena su voz ahora mismo.