Aquellos ojos deslumbrantes y a la vez oscuros obsevaron cada parte de ella mientras que su sonrisa ladina la puso aún más nerviosa de lo que ya estaba, asintió ante su pregunta y con algo de timidez se adentró al coche del joven quien como siempre había sido todo un caballero en abrirle la puerta para luego dirigirse a su sitio.
Por una parte gracias a la tensión que había entre ambos la de ojos verdes solo se dedicó a mirar a través de la ventana mientras jugaba con sus dedos intentando aliviar sus nervios los cuales habían sido causados por el muchacho con solo su excitante forma de ser, en cambio él aprovechó el hecho de que estuviera distraída para pasear toda su vista por ella, le encantaba el simple hecho de que fuera tan hermosa sin siquiera un esfuerzo, admiró su perfil y cada vez que iba bajando la vista le gustaba aún más, relamió sus labios al posar su atención en sus hermosos senos tapados por la fina y transparente tela de aquel vestido negro el cual se ajustaba a su cuerpo a la perfección resaltando aquellas curvas que lo volvía completamente loco.
Tragó duro al sentir la intensa mirada del artista sobre ella , sin embargo se mantuvo quieta y en silencio que supone que debía decir o hacer ? Quizás preguntar algo sobre él, después de todo se había acostado con él y solo sabía su nombre.
—¿Puedo preguntar una cosa? —habló mientras se erguía en su sitio dirigiendo la vista hacia el joven quien aparentaba estar concentrado en el camino con la vista al frente y ambas manos en el volante, sin embargo respondió.
—Lo que quieras, preciosa. —movió su cabeza a un lado dedicándole una sonrisa para luego volver a posar su vista al frente, entonces la de ojos verdes volvió a preguntar:
—¿De dónde eres? —habló mientras se entretenía mirando el hermoso perfil del joven quien río irónico antes de responder.
—Tailandia. —respondió sin más, Young abrió los ojos sorprendida ante su repuesta jamás pensó que se trataba de un tailandés más bien se esperaba que fuera japonés o chino, su curiosidad la impacientó y el hecho de querer saber más acerca de él la impulsó a volver a preguntar.
— Y...¿Cuántos años llevas viviendo en New York? —el tailandés frunció el ceño, apretó los labios y llevó una de sus manos a su mentón como si estuviera escarbando entre su memoria.
—Unos seis u siete años. —habló poco convencido.
—¿Y tú familia? —preguntó dejándose llevar por el ambiente de confianza que había nacido entre ambos sin embargo al escuchar aquello el tailandés frunció el ceño y de manera fría respondió.
—Se acabó el interrogatorio. —el tono de enfado en su voz causó que aquel ambiente se evaporará al igual que a su vez causó que la cabeza de la rubia comenzará a llenarse de preguntas , como , ¿que dije? ¿se habrá enfadado? Y si lo está, ¿por que? , sin embargo su mente volvió a despejarse al ver como se habían detenido enfrente de la casa del joven artista quien nada más bajó del coche ayudó a que ella bajara de este para luego dirigirse hacia la entrada, donde el artista abrió la puerta para que así pudieran adentrarse en su interior.
—Por aquí. —sostuvo la mano de la rubia quien se sobresaltó al sentir su tacto dejándose guiar por él hasta su gran y amplio comedor donde tomó asiento frente al tailandés.
—¿Esto lo has hecho tú? —preguntó un tanto sorprendida al ver como aquella mesa de mármol estaba cubierta de un decorado que contenía velas aromatizadas, rosas rojas y incluso se escuchaba la banda de una orquesta sonando de fondo haciendo eco en todo el lugar dándole un toque más romántico.
—Solo para ti, preciosa. —sonrió ladino mientras dejaba a la vista un delicioso festín el cual sirvió a la rubia cuya boca se hacía agua de solo inhalar el vapor que este soltaba enfrente de ella.
—Esto se ve delicioso. —sonrió mientras llevaba un bocado a su boca sin embargo el tailandés quien estaba satisfecho por haber logrado impresionarla simplemente se dedicó a verla comer, al darse cuenta de eso, ella dejo de comer, levantó la vista hacia él, frunció el ceño y preguntó.—¿No vas a cenar?
—Guardo sitio para el postre. —respondió mientras esa sonrisa sádica y llena de malicia se formaba en sus labios mientras sus ojos oscuros la miraban penetrante, ante esto ella volvió a preguntar, de forma inocente.
—Y... puedo saber que es tu postre?
—Lo estoy viendo ahora mismo.
Había captado la indirecta del artista cosa que la tensó de inmediato, el calor subió a sus mejillas, desvió la mirada y en un segundo el pelinegro ya se encontraba parado detrás de ella.
—Que tal si...—comenzó a susurrar cerca de su oído , agarró su largo cabello y lo apartó a un lado dejando a la vista su cuello donde dejó un suave y húmedo beso.—...jugamos a un juego? —volvió a susurrar esta vez mordiendo el lóbulo de su oreja ganándose un pequeño suspiro por parte de ella.
—¿Q-que juego? —preguntó sintiendo como aquellas caricias le causaban escalofríos y como el olor de su perfume la drogaba en cierta forma a causa de su cercanía, el ruido que hizo su garganta al reír causó un cosquilleo dentro de ella, el tailandés hizo espacio en la mesa y luego, en un movimiento rápido y con ambas manos la levantó y la sentó sobre la mesa quedando frente a él.
—Solo dime Si o No. —su cálido aliento chocó contra sus labios los cuales relamió al sentir como aquellas grandes y traviesas manos del joven subían por sus muslos.
El silencio por parte de ella lo estaba impacientando, dejó de acariciar sus muslos para comenzar a subir más su vestido hasta dar con la tela de su ropa interior .
—Di que si...— acercó sus labios a su cuello mientras succionaba la suave y delicada piel de ella para luego comenzar a bajar lentamente su ropa interior, una vez se deshizo de este y con la mirada suplicante de la de ojos claros llevo uno de sus dedos hasta su intimidad donde comenzó a masajear con delicadeza.
—Si~ —jadeó aceptando al fin la propuesta de juego por parte del joven quien sonrió victorioso ante su respuesta.
—¿Qué? No te he escuchado bien. —vaciló mientras aceleraba sus movimientos , Young cerró los ojos llevó su cabeza hacia atrás y prácticamente gritó al sentir los rápido movimientos que este dejaba en su ya palpitante clítoris.
—¡SI! —gimió, ya contento el tailandés dejó de tocarla haciendo que esta abriera los ojos para mirarlo impaciente.
—De pie. —ordenó mientras se deshacía de su corbata, Young se puso de pie sin rechistar, el tailandés la giró para que así quedara a espaldas de él, solo vio como sus ojos eran vendados por la fina capa de su corbata para cegarla por completo.
Ahora, sin poder ver nada Young solo pudo sentir como el pelinegro rodeaba su cuerpo con sus brazos y la cargaba como si fuera un bebé comenzando a caminar hacia algún lugar que ella no conocía sin saber que el tailandés la estaba llevando a su lugar favorito,
el cuarto oscuro.Que empiece el juego...
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🩸𝘗𝘴𝘺𝘤𝘩𝘰 ( 𝙏𝙚𝙣 _𝙣𝙘𝙩 +18 )🩸
FanficPsicópata. Masoquista. Desordenes mentales. Bipolaridad. Personalidad Múltiple. Y la lista sigue... Jamás sentiría amor por alguien, solo placer. 🩸ADVERTENCIAS🩸 *¡Contenido adulto!* *¡Capítulos +18!* *¡Lenguaje vulgar!* *¡No apto para todo...