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Flashback

—Dime, ¿Qué tal te sientan las pastillas?

—¿Es enserio? Es obvio que me sientan mal. —resopló cruzándose de brazos dejando en claro su más mínimo interés de estar allí.

—Bien, podemos cambiarlas si quieres.

—¡No!... no quiero más pastillas.

—Bueno...una última cosa, ¿las voces siguen en tu cabeza?

—...

—Ten, debes responder al Doctor. —pero el artista siguió en silencio mientras el médico sólo se dedicaba a observarlo y apuntaba algunas cosas.

—...

—Está Bien, no importa podemos...

—Las voces dicen que usted se ve más viejo que la última vez que lo vieron. —ríe cual niño pequeño después de haber hecho una travesura.

—Ten Lee! —el otro lo regañó pero el pintor solo se encogió de hombros con una sonrisa juguetona.

—Bueno, almenos esta vez no me amenazó con una grapadora.

—No se si eso sea buena señal.

—No lo es, pero algo bueno que debo recalcar es que su nivel de agresividad ya no es de preocupación, seguiremos con el tratamiento y los veré de nuevo en un mes.

//

—No eres consiente de lo que dices ahora mismo. —se aleja de mí en dirección a la puerta, está apunto de irse cuando mi yo inconsciente y sedienta de sexo vuelve a hablar.

—¡Bien! entonces saldré ahí fuera y buscaré a un hombre que lo haga. —veo cómo se detiene solo a unos pasos de la puerta, escucho el click que produce la puerta cuando hecha el pestillo y después veo cómo se gira para caminar en dirección hacia donde estoy y nada más tenerlo de frente otra vez creo que esa confianza de mi yo ebria se había esfumado, una risita sale de su boca acompañada de una sonrisa ladeada, me vuelvo débil cuando sus manos se posan en mi espalda para luego sentir el cierre bajar por mi espina dorsal y cómo el vestido deja de apretar y asfixiar mi cuerpo, cierro los ojos cuando siento su respiración chocar contra mi cuello, ¿en qué momento se acercó tanto?

—No vuelvas a decir eso. —deja un beso en mi cuello después de soltar aquellas palabras, me quejo cuando muerde con sutileza cerca de mi clavícula.— Si no quieres que me enfade otra vez. —su mirada se ha vuelto más oscura, tensa la mandíbula y puedo ver cómo se marcan las venas de su cuello, lo cual me confirma que lo he provocado, y cuando menos me lo espero, con ambas manos tira hacia abajo el vestido y quedo completamente desnuda enfrente de él.— ¿Estás segura de esto, preciosa ? —su pregunta queda en el aire, por que no me siento capaz de afirmar nada cuando sus manos van a parar en mi cintura y se acerca aún más a mí hasta tal punto de mezclar su delicioso perfume con el olor a alcohol que provenía de mí.— No puedo hacerlo si estás borracha. —aún así me empuja contra la cama para dejarme acostada sobre esta y teniendo al tailandés encima mío solo aumentaban mis ganas de volver a sentirlo dentro de mí.

—Estoy segura de que quieres hacerlo tanto como yo. —apenas pude susurrar aquello al tenerlo tan cerca y encima mío mientras seguía viéndome de esa forma, con esos oscuros ojos que solo reflejaban lo mucho que extrañaba el estar así conmigo, una sonrisa se cuela por sus labios mientras deja un corto beso en mi mejilla, acto dulce de su parte que no esperaba.

—Te extrañé tanto... —siento su respiración en mi cuello y mi cuerpo no tarda en reaccionar con un leve temblor.— No sabes lo insoportable que fue que no me dejaras tocarte por tanto tiempo. —este no era el mismo tailandés que la noche en la que se había cegado por los celos, este tailandés parecía más un niño pequeño arrepentido por haber hecho alguna travesura de mal gusto, esos ojos brillosos y sus rosados labios formando una mueca de tristeza, ¿Cómo puede ser tan jodidamente sexy y a la vez tan tierno e inocente ? Era como el mismísimo diablo en persona pero disfrazado de Ángel.— ¿Sabes lo difícil que fue para mí aguantarme todas las veces en las que pasabas por mi estudio con tus vestidos ajustados o esas faldas cortas con camisas transparentes? —cierro los ojos cuando sus labios besan el espacio que existe entre mis senos, oh mierda está bajando y siento como mi respiración se acelera.— O ¿las noches en las que dormías con la puerta abierta con la única intención de que cuando llegara a casa te encontrase dormida sin ropa interior y con apenas unos trapos cortos? —siento sus brazos deslizarse por debajo de mi cuerpo para sostener mi cintura y levantarme con el mínimo esfuerzo apoyándome sobre la cabecera acolchada de la cama, todo aquello mientras él solo sonríe con malicia y enseguida entiendo el por que.

🩸𝘗𝘴𝘺𝘤𝘩𝘰 ( 𝙏𝙚𝙣 _𝙣𝙘𝙩 +18 )🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora