CAPÍTULO 51 - ALAN 🌨️

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Mi esposa gritaba de dolor.

—No te preocupes, cariño. —Tomé una de sus manos—. Encontraré la cura. Te lo prometo.

Un año atrás había insonorizado la habitación. No quería que cuando me fuera, mis hijos escucharan los gritos desgarradores de su madre. Cuando Caleb me preguntó por la reforma, mentí diciendo que había un problema de fontanería y que no se preocupara.

Se lo creyó. Claro que lo hizo.

Antes de irme, él todavía confiaba un poco en mí.

—Papá.

La voz de Harper fue como una melodía para mis oídos. No soportaba ver a mi esposa así, pero mi hija me apoyaba y eso era una carga menos con la que lidiar.

—Acércate, ven. Mamá estará feliz de verte.

Llegó a mi lado y pasé un brazo por sus hombros. Apoyó la cabeza en mi hombro y preguntó:

—¿Estará bien?

Exhalé y cerré los ojos.

—Lo estará.

Los Tiempo CambiantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora