Capítulo III.- Mi Secreto 2da parte.

201 18 2
                                    

—Tendremos que ir a ver a Kagome ya van cuatro días que no viene—Comentó Yura preocupada por su amiga.

—A lo mejor está enferma—musitó Ayame.

—Pues que les parece si vamos a la salida de clases—dijo Koga con una sonrisa.

—Está bien iremos—confirmó a aquel chico de piel morena y ojos color azul.

Paso la mañana muy pronto y los chicos se disponen ir a la mansión de su amiga para visitarla ya que no la habían visto, llegaron y tocan el timbre son recibidos por la servidumbre.

—Buenas tardes Jóvenes.

— Buenas tardes se encuentra Kagome preguntó aquel chico de ojos color azul celeste.

—Sí, chicos, pero no sé si pueden verla es que ella está castigada. —En eso fue interrumpida por la dueña de la mansión.

— ¿Que pasa Yuri? —le gritó desde la sala de Star.

—Señora Higurashi buscan a la señorita Kagome sus amigos.

—Déjalos pasar.

Ellos pasan a esa gran misión la chica de la servidumbre los dirige hacia la gran sala de ese lugar, los chicos iban tras aquella mujer.

Cuando llegaron a la sala, la señora Higurashi estaba ahí sentada en los sillones del lugar quien al verlos los saludo con una sonrisa en su rostro y amablemente; los ofreció asiento.

—Buenas tardes señora Higurashi—dijeron todos en unisonó.

— ¿Qué bueno que vinieron chicos? A ver a mi hija a ver si platicando con ustedes le levantan el ánimo estos días siempre se la ha pasado en cerrada en su habitación—ella les platico lo sucedido entre ella y su padre.

—No, se preocupe señora, nosotros haremos que Kagome vuelva a sonreír—esto lo dijo aquel joven de ojos azul celeste con gran ímpetu y suspicacia.

—Gracias Koga confió en ustedes—acotó con una sonrisa aquella mujer.

Los chicos se dirigieron a la habitación de su amiga subieron los escalones que los dirigía al segundo piso de esta casa, tocaron la puerta.

Kagome quien estaba sentada cerca de la venta que miraba aquel atardecer y pensando un sinfín de cosas es sacada repentinamente de estos al escuchar que tocaron la puerta de su habitación.

— ¿Si? Adelante. —Ella se sorprendió al ver en primera estancia aquel chico de cabello negro y ojos azueles — ¡Bankotsu! —corrió al verlo y lo abrazo.

Aquel chico la abrazo también— ¡Kagome! No me gusta verte triste.

— ¡Bankotsu! —musitó la azabache.

—Amiga animo debes seguir adelante—acotó aquella chica pelirroja y ojos verdes.

—Anda amiga no dejes que esto te detenga puede que más adelante estudies lo que te guste—dijo Koga con una sonrisa, ¿Como si todo fueran tan fácil? el hablo sin ninguna preocupación.

—Parece que a veces dices cosas muy coherentes amigo —espetó Bankotsu.

La azabache al escuchar lo que acabo de decir su amigo, quedo sorprendida eso le había dado una idea y una esperanza de volver a seguir con su sueño, les agradeció por su visita y por apoyarla en todo.

Paso al tiempo ella siguió la carrera impuesta por su padre, aunque no le gustara fue la mejor de su clase, cuando llevaba un tiempo avanzado continuo con su sueño a escondida de su padre, pero sin descuidar lo otro.

Prohibido Enamorarte Del EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora