Capítulo VIII.-Una Mala Noticia Para Kagome.

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—¿Que bien que los encuentro aquí chicos quería platicar con ustedes, así que tomen asiento? Así como ya saben lo que sucedió, pues Ayame y Yura están en el hospital con la señora Higurashi acompañándola.

—¡Bankotsu! Realmente ¿Cómo está el señor Higurashi? —preguntó un joven de ojos color lila.

—Pues dentro de su gravedad está estable por el momento Miroku. —respondió Bankotsu.

— ¡Koga! ¿Dónde está? —preguntó Hojo.

El chico de ojos azules no quiso decirles que él había viajado a Nueva York a buscar a la hija del Señor Higurashi —Pues está arreglando unos asuntos, pero creo que mañana está aquí.

Paso el día fue muy tedioso, todos fueron llamados por el comandante Asagiri para interrogarlos, Kagura se dirige a la oficina de su padre —¡Hola! Padre que cosa horrible le paso al señor Higurashi y ¿Quién habrá sido?

—Hola mi niña linda, todo está bien solo tu tranquilízate y no te preocupes por esas cosas, a que debo tu visita algo quieres.

—Padre quiero pedirte un favor muy grande y espero me puedas ayudar.

Aquel hombre alto y cabello negro se queda viendo a su hija muy sorprendido. —Dime que yo por ti haré lo que sea con tal de verte feliz.

—Pues no sé si te enteraste que Sesshomaru necesita una asistente personal y yo quiero el puesto a como dé lugar.

Solo Naraku miró aquella joven—Esta bien hija no te aseguro nada, pero tratare de convencer a Koga.

La chica al escuchar a su padre se pone contenta y lo abraza. —Nos vemos padre. —ella se despide de él, Renkotsu la siguió con la mirada hasta perderla vista.

—Señor, quiere que le dé un consejo. —exclamó Renkotsu con una leve sonrisa.

—Sí, que pasa que es.

—Creo que no debe consentir tanto a Kagura.

Naraku molesto al escuchar esto por parte de su asistente se molesta con él. —Es cosa que no te interesa Renkotsu yo sabré como educarla.

— ¡Disculpe! Señor por mi atrevimiento.

Mientras acá en Nueva York la azabache se está poniendo su pijama que consistía en una blusa de manga corta color verde y su pantalón esta estampado de flores color rojo, su cabello se lo dejo suelto

Ella se mira al espejo. —¿Que feliz soy aquí está mi amigo Koga? —ella sale de su habitación se dirige a la sala con sus amigos —Ya estoy aquí chicos disculpen la tardanza.

El chico de ojos color azul celeste se sorprende al ver a su amiga, que no era la misma se había convertido en toda una mujer y muy hermosa el corazón de ese chico empezó a latir muy fuerte no entendía por qué ese amor que había sentido por ella había vuelto a resurgir estaba tan sumergido en sus pensamientos que Kagome le habla.

—¡Koga! ¿Qué te pasa torpe? —ella le da tremendo coscorrón que esto hace que el reaccione.

—¡Kagome! ¿Por qué me golpeaste tonta?

—¿Qué dijiste? —dijo aquella joven muy molesta con su amigo.

Keyla y Brandon solo miraban la discusión de su amiga con Koga como discutían como si fueran unos chiquillos.

La azabache y el chico de cabello castaño se habían olvidado que estaban presentes los amigos de Kagome.

Kagome reacciona en ese momento al igual Koga se sonrojaron al mismo tiempo, tanto como Keyla y Brandon sonrieron levemente

Prohibido Enamorarte Del EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora