Prohibido Enamorarte Del Enemigo

Capítulo XXXII.- El Plan De Kagome 2da. Parte.

—Tiene razón de eso padre.

—Así quien más sabes de esto Sesshomaru.

—Pues solo mi asistente la señorita Makino además padre yo confió plenamente en ella.

—Bien entonces así mantenlo en secreto hasta ver qué pasa.

—Está bien padre será lo que usted diga. —el miro su reloj eran casi once de la mañana —Nos vamos padre tengo que ir como van Yura y la señorita Makino para verificar si todos ya mandaron sus archivos.

—Bien vamos.

En la oficina de Bankotsu las chicas ya habían recibido algunos archivos aún faltaban y los estaban acomodando para mandarlos.

En eso sonó el teléfono de la oficina del chico moreno él fue el que contesto ya que estaba ocupada Yura.

—Si diga.

—Bankotsu dile a Yura que venga por una memoria para que me pase el trabajo que están haciendo me supongo que ya todo los entregaron.

—No aun señor Taira, pero en cuanto los tengan y hagan las modificaciones correspondientes se los mandaremos, ahorita va Yura a su oficina.

—Está bien. —dijo aquel hombre y colgó.

—Linda puedes ir a la oficina del señor Taira para que le pases el trabajo.

En ese interfirió la azabache —Yo voy ahora vuelvo. —ella se dirigió a la oficina del Señor Taira subió al elevador al llegar estaba ahí su secretaria.

—Buen día señorita Kinomoto vengo a recoger un mandado.

—Pase señorita Makino

—Gracias—aquella joven toco la puerta antes de entrar y le dieron el pase—al entrar se sorprendió al ver aquel chico ahí en la oficina estaba solo.

—Buen día joven Daigo.

El también saludo aquella joven, la miro de arriba abajo —Vaya señorita Makino nunca imagine que usted vendría.

—Pues Yura está ocupada así que vine yo.

Ese chico se levantó de donde estaba y se acercó a la azabache tendió su mano para entregarle la memoria.

Ella estiro su mano iba tomar la memoria cuando el rozo su mano con la de ella acariciándola, la azabache la bajo repentinamente y empuño su mano no soportaba aquel chico y además en la forma que la miraba.

—Bien me retiro joven Daigo después le mandare su memoria en cuanto transfiramos los archivos—ella dio media vuelta para retirarse, cuando ese chico le hablo antes de que se retirara.

—Está bien señorita Makino espero que usted me la traiga, no se la recibiré a nadie si no es usted.

Esa joven voltea nuevamente hacia el —¿Qué dice?

Él se fue acercando a la azabache y quedado frente a ella la miro a los ojos y acaricio el rostro de Kagome. —No entiendo porque no me haces caso eres una chica muy hermosa ya te había dicho que te puedo dar todo lo que tú quieras tratarte como una reina, inclusive te puedo conseguir un mejor puesto aquí y dejar de ser la asistente personal de ese presumido de Sesshomaru.

La azabache lo miro sin decir nada—¿Qué le pasa a este patán?

Anda di que piensas—El tomo de la cintura y la acerco a él.

Kagome al estar así sintió miedo, pero esta oportunidad tendría que aprovecharla en este mismo momento era ahora o nunca.

Ella se acercó más a él quedando cerca del rostro de ese joven lo mira, Renkotsu no pudo evitar sonrojarse levemente al ver como esa joven lo miraba y además que esta vez no se había resistido.