Capítulo XXVI.- Una Cita con Suikotsu. 1era

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La azabache lo miro —Si te digo que no insistirás verdad.

—Pues sí, no tienes opción —espeto con una sonrisa.

—Está bien tu dime dónde y a qué horas.

—Está bien que te parece a las diez de la noche en el restaurante Edogawa.

—Muy bien ahí nos veremos.

Mientras acá Sara aún estaba insistiéndole al alvino que salieran juntos a cenar nuevamente al fin el chico de cabello plateado acepto.

—Bien Sara tu dime donde nos vemos.

—En el restaurante Edogawa, que te parece a las diez de la noche.

—Ahí nos veremos.

—¡Sara! Es hora de irnos.

—Voy Suikotsu—ellos se despiden de Sesshomaru y Kagome.

Al quedarse solos los dos estaban en silencio, ella mira al alvino se acerca —Joven Taisho le puedo pedir un favor.

Él se puso algo nervioso al tener muy cerca a la azabache —Si dígame.

—Puedo irme ahorita.

Ese joven miro su reloj eran las siete de la noche —Si está bien creo que se lo merece ha trabajado muy arduo estos días así que puede retirarse nos vemos mañana.

Gracias joven Taisho nos vemos pues mañana—esa chica se retiró de ahí dejando a ese chico pensando en ella se sentó en unas de las sillas de ahí dejo escapar un suspiro hondo y profundo.

En eso le hablaron al ver quien era —¡Padre!

—¿Qué sucede contigo hijo últimamente te he visto distraído eso me preocupa?

—Estoy bien—dijo muy serio.

—Hmm a mí no me engañas Sesshomaru crees que soy tonto y no me he dado cuenta.

—No, sé a qué te refieres padre.

—Hay porque no aceptas que estas interesado en la señorita Makino.

Ese joven se levantó de su asiento como un resorte y a la vez sonrojado. —¿Qué tonterías está diciendo? Yo interesando en esa chica para nada.

—Ya entiendo entonces estas interesado en la señorita Arai.

—No tampoco.

—No me digas que estas pues interesado en la señorita Taira.

—Padre esas chicas no me interesan en lo absoluto.

Aquel hombre alto y piel morena se acercó a su hijo mayor y lo tomo del hombro—Hijo no niegues tus sentimientos por alguna de ellas y después te puedas arrepentir. —él sonrió levemente, dio media vuelta para retirarse.

Dejo a ese chico algo confundido que quería decir su padre, acá por otro lado en la oficina del señor Taira estaba muy molesto.

—¡Maldición y pensé que iba hacer fácil como esa mujer se atrevió a rechazar mi propuesta!

—¡Naraku! No debe de dejar de insistir ella en algún momento desistirá y tendrá que ceder a su petición.

—Renkotsu esa mujer es igual de obstinada que Reiji no entiendo su negativa —El golpea su escritorio con sus manos y se levanta del lugar mirando hacia el ventanal.

—Señor acaso no le dio alguna explicación por no aceptar su petición.

—No es tan testaruda como él.

—En eso tocaron la puerta de su oficina y dio el pase—Buenas noches señor Taira disculpe que lo interrumpa, pero hoy por la mañana vino el comandante Asagiri y el joven Miyagi me pidió de favor que quiere hablar con usted que día puede atenderlo.

Prohibido Enamorarte Del EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora