Prohibido Enamorarte Del Enemigo

Capitulo XXXl.- El Plan De Kagome 1era Parte.

La azabache miro a su amiga apenada y algo sonrojada—¿Que tonterías estas diciendo Yura cómo crees?

—Entonces ¿Porque me preguntas por él?

—Pues solo quiero que me des información de él, cuanto llevan trabajando con el señor Taira, a qué horas sale a desayunar y a comer.

La chica de cabello negro corto hasta altura de los hombros se le queda viendo, Kagome al ver como la miraba su amiga.

—¡Yura! Solo quiero saber eso, la verdad quiero investigar algo en la oficina del señor Taira y entrar sin ningún problema.

—Pero amiga eso es muy arriesgado y si alguien te descubre tendrás problemas.

—Pues para eso tu tendrás que ayudarme en esto.

Yura se sorprendió al escuchar esto —¡Que dices!

—Así como lo oyes.

—Está bien amiga te voy ayudar dime que tienes planeado hacer.

—Gracias sabía que podía contar contigo, bien solo quiero en cuanto salga Renkotsu y el señor Taira de su oficina pueda entrar sin ningún problema.

—Pero Kagome hay otro inconveniente.

—¿Cuál?

—Pues el señor Taira tiene a su secretaria

—Tienes razón no me acordaba de ella, bien tendré que pensar en algo para distraerla.

—Entonces Kagome cuando tienes planeado entrar a la oficina del señor Taira.

—Cuando haya una oportunidad y yo te avisare.

—Está bien amiga, cuenta conmigo para esto.

—Gracias.

Aquella chica de ojos rojos miro su reloj—Tengo que irme Kagome.

—Está bien nos vemos mañana —amabas chica se despidieron —la chica de ojos color chocolate se dejó caer al sofá y respiró hondo y profundo tengo que ver de que eran eso papeles que tenían en el escritorio el señor Taira.

En eso tomo su móvil y vio una llamada perdidas —Me llamo Suikotsu ahorita me comunico con él.

En la mansión de los Taisho aún estaban platicando, cuando sonó el móvil de aquel chico de ojos color café.

contesto—Diga. —el miro a su amigo y asistente —Permítanme un momento ahora vuelvo—él se levantó de donde estaba. —¡Kagome!

El albino alcanzo escuchar que la llamada era de la azabache a su amigo, él se puso celoso no entendía porque si esa chica y el no eran nada, pero la verdad no soportaba ver a su asistente con Suikotsu.

Sara al mirarlo distraído —¿Qué te pasa Sesshomaru?

—No es nada.

Ella lo miro —Hmm vaya a él también está interesado en la señorita Makino pues no permitiré que entre mi amado Sesshomaru y esa chica tengan algo que ver a mi me conviene que Suikotsu la conquiste y me deje el camino libre.

—Sesshomaru te invito a cenar a mi casa mañana en la noche si no tienes nada que hacer.

Ese joven de cabello plateado la miro —Bien acepto tu solo dime a qué horas.

—Yo te avisare —dijo con una sonrisa encantadora hacia ese chico de ojos dorados.

Mientras acá —Disculpa no había visto tus llamadas es que llegue cansada del viaje y me quede dormida.