¡La Chica De Los Gatos! [Hitoshi Shinso x Tú]

Parte 42: Familia

Narra _____

"Necesitoveramipapádeinmediatoyquierosabercomoseencuentraporquesinomelodicenmevoyavolverloca" — hablé lo más rápido que pude enfrente de un doctor.

—Señorita, por favor le pedimos calma primero que todo— el doctor me sostuvo de los hombros—. ¿Cuál es el nombre de su padre?— preguntó.

—Shota Aizawa... Eraserhead— dije respirando profundamente. El doctor dijo el nombre a una enfermera que iba pasando.

—El señor Aizawa se encuentra en la habitación B-811— apenas terminó de hablar fui ahí corriendo.

Había caminado bastante con Shinso hasta que nos pudimos encontrar con un héroe, fuimos llevados al hospital de inmediato bueno... al hospital que no había sido destruido. Recién llegamos y una enfermera se llevó al pelimorado para curar las heridas que tenía pero en mi caso, yo me rehusé a que trataran las mías, tenía que saber de mi padre, como este era el hospital donde se estaban tratando a los heridos en la batalla grande era obvio que él debía estar aquí.

Una vez llegué a la habitación que me indicaron, toqué antes de entrar y del otro lado se escuchó la voz del tío Hizashi. Cuando abrí la puerta la imagen que me recibió, puedo asegurar que me destrozó el corazón.

Mi padre estaba en la cama, con la cabeza vendada de modo que hasta su ojo derecho estaba tapado, con la bata de hospital y con la obvia falta de parte de su pierna derecha, además del tío Hizashi y un doctor a su lado.

Ninguna palabra salió de mi boca. No debería sorprenderme, los héroes arriesgan la vida contra los villanos y las consecuencias eran graves hasta el punto de morir en el acto. Pero... ¿porque justamente debía de pasarle a quienes yo quería?

— ¡_____, estás bien!— dijo mi papá con una sonrisa.

Corrí a la camilla a abrazarlo y así simplemente lloré a su lado. Su estado era terrible pero estaba vivo, seguía respirando y seguía aquí conmigo.

[...]

Narra Shinso

El cuerpo me dolía a horrores aunque el doctor me estaba tratando delicadamente, esos cortes y golpes se sentían más dolorosos que cualquier otro que hubiera recibido. Todos en el hospital lucían como locos, tan solo habían pasado unas horas desde que terminó la batalla grande pero los heridos no dejaban de llegar, ciertos héroes habían sido llevados de emergencia según lo que me contaba el doctor. Ojala que Aizawa-sensei estuviera bien.

—Joven Shinso, ¿gusta llamar a algún familiar?— preguntó el doctor pasándome un celular.

Lo acepté y marqué al número de mi madre con la esperanza de que no hubiera dejado botado el teléfono de ella, bueno, era una madre, las posibilidades de olvidar algo eran pocas para ella. Espere unos segundos hasta que sonó la contestadora, así que volví a intentar hasta que contestó.