La Leyenda de las 3 Almas Negras

♤22:¿Ordenar? Pfff♡

Narrador omnisciente:

Las chicas ya habían llegado a la habitación, miraron todo con asombro, era muy hermoso y tenia un gran ventanal que daba hacía un bosque, realmente hermoso, solo había una cosa que no les agradaba a 2 de las chicas, el exceso de rosa, toda la habitación era rosa, las mantas eran rosas, los azulejos, la alfombra, todo color de rosa! Demasiado para los ojos de Blaki y Cocoa, estas ya se habían topado con estas situaciones así que siempre se llevaban sus mantas, todas se pusieron a ordenar y ellas además a cambiar las sabanas de la cama.

Por otro lado, los chicos de la segunda habitación habían tirado todo por ahí, bueno, salvó Eitan y Noobly, estos eran muy ordenados, al terminar solo se echaron a ver cosas en su celular, chatear con amigos escuchar música, leer, a Eitan le gustaba leer así que leía siempre que estaba aburrido, debes en cuando alguno soltaba algún chiste estupido para que los demás riesen o se mostraban algún meme gracioso entre sí, lo normal.

Los de la tercera habitación estaban teniendo una "brutal" batalla de almohadas, quién diría que después de toda esa pelea que duro bastante les empezaría a doler todo, quejas se escucharon en aquella habitación, para luego comenzar a ordenar finalmente, luego de un arduo trabajo de ordenar todo, agregándole volver a tender las camas y barrer las plumas del piso, empezaron a ir a bañarse, porque no hay nada mejor que un baño para relajarte luego de hacer muchas cosas, los que esperaban simplemente se quedaban jugando con cualquier cosa que encontrasen, Creisi chateaba con Yasser, al parecer habían llegado 2 nuevas personas, un chico y una chica, la chica se llamaba Isabella y el chico Oscar, aunque este prefería ser llamado Oscarin, a Creisi le parecía muy extraño el hecho de que hayan traído más gente si se supone que estaban muy ocupados y eso, pero prefirió no darle muchas vueltas al asunto, luego lo hablaría con Duxo, en eso sintió un segundo peso en su cama, chasqueó la lengua y frunció su ceño al creer que era uno de sus otros hermanos, quitó el celular y dirigió una mirada molesta que desapareció al ver al vacuno recostado a su lado mirándolo de forma confundida al ver anteriormente su ceño fruncido.

Creisi: Perdón vaquita, creí que eras otra persona le dirigió una dulce sonrisa al vacuno y acaricia su blanco cabello

El chico asintió y sonrió al ser acariciado por el castaño, recostandose en su pecho.