Narrador omnisciente:
Todos habían terminado de cambiarse así que se encontraron en el lugar acordado y se fueron al restaurante del hotel, cada uno pidió lo que le parecía interesante al no encontrar nada conocido, algunos estaban tranquilos y se portaban como unos adultos, después estaban los que jugaban con los cubiertos, peleaban por estupideces y miraban por la ventana con el deseo de tirarle algo por lo tan limpia que estaba, algunos estaban adormilados por el viaje, ya que desde que llegaron no han dormido al estar ocupados con ordenar las cosas, Andreh lo estaría también si no fuera porque aprovecho el tiempo para dormir cuando estaba con Creisi, se reía discretamente de los que estaban cayendose del sueño y dirigió su mirada a su pareja que hablaba con el peliazul animadamente, decidió dejarlo seguir y no molestarlo, pensó en reforzar lazos con las personas con las que no se lleva bien pero no recordaba que alguien no lo quisiese así que se puso a raspar el tenedor con el plato con una cara sería.
Luego de hablar un buen rato con el peliazul Creisi porfin dirigió su mirada a su pareja que estaba con una cara sería jugando con un tenedor, este le hizo una seña a Cocoa para cambiar de lugar, esta no tuvo ningun problema y él camino lentamente hasta sentarse en la silla al lado del vacuno.
Andreh solo pensó que Cocoa se había ido al baño o algo así por lo que no le hizo caso al sonido de la silla moverse, sintió como era movido lentamente hasta ser sentado en la persona que creyó que era Cocoa que había vuelto molestando como antes alzo su cabeza para regañar a la persona pero las palabras no salieron al ver los ojos morados y brillantes de su novio, bajo su cabeza y un pequeño sonrojo carmesí se posó en sus blanquecinas mejillas, movía sus piernas de atrás a adelante nerviosamente, un beso fue plantado en su frente haciendo que se sonroje mucho más, tapando su cara con vergüenza en el acto.
Creisi: Al parecer no tienes fiebre, ¿Te pasa algo vaquita? Miro con confusión al chico que escondía su cara
Andreh: No me pasa nada Creisi...(Hijo de p#ta eso no era necesario!) seguía escondiendo su cara pero ahora se aferraba al buzo (O sudadera) de Creisi
y así estuvo hasta dejar de sentir aquel calor en sus mejillas que era característico del sonrojó.
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La Leyenda de las 3 Almas Negras
RandomHey!, Bienvenido a mi historia, esta historia nació gracias a mis pendejas escenografías con estos personajes, si, así de simple xd Los personajes obviamente no me pertenecen. Esto no tiene nada que ver con las personas detrás de los personajes. Re...