La Leyenda de las 3 Almas Negras

♤50:Abandonado♡

Narrador omnisciente:

El peliblanco despertó con el sonido de un trueno, su cuerpo empezó a temblar ligeramente, observó como pudo a su alrededor, la oscuridad bañaba la habitación, al parecer sería una noche tormentosa, el peliblanco se levantó de la cama y busco en su armario un peluche que le había regalado el castaño en su primera cita, sonrió al poder tener aquel peluche entre sus brazos, era un gran oso marrón con detalles rojos y blancos en sus patitas, abrazó el oso entre sus brazos y fijo su vista en el otro armario, sacó 2 prendas que le pertenecían al castaño, eran 2 busos, uno de lo puso y el otro, lo tiro a la cama y se acostó encima, oliendo el aroma natural del chico de inmediato, que contrario a lo que la mayoría piensa, si huele bien, al peliblanco le gustaba hacer eso, solo que lo hacía cuando sabía que Creisi no estaría, porque si él lo viera moriría de vergüenza, a su parecer es algo que haría un pervertido, por eso lo hace cuando Creisi no está en la casa.

En otra parte

Renard se movía inquieto en la cama, Firex miraba por la ventana sentado en el piso.

Renard: ¿Te encuentras bien? Miró a Firex preocupado

Firex: Si, ¿Porque lo dices? Dijo mirándolo

El castaño señaló los truenos que sonaban indicando una gran tormenta eléctrica próximamente.

Firex: Oh...eso no lo creé yo, tranquilo le sonrió al chico

Renard: Entonces ¿Que haces? Miró al chico con curiosidad

Firex: Me gusta la lluvia sonrió viendo como la ventana empezaba a llenarse de gotas de agua

Renard: A mi también pero es tarde, es hora de dormir miró al chico frotando sus ojos con cansancio

Firex: Puedes dormir me acostaré luego le sonrió al chico

Renard: Tú no entiendes, quiero que vengas conmigo ahora dijo con un puchero en sus labios

Firex: iré en unos minutos lo prometo dijo sin quitar su mirada de la ventana

El castaño fruncio su ceño acostandose de mala gana, tenía que pensar en algo que le interesara al peliblanco para que le hiciera caso, pero nada se cruzaba por su cabeza en ese momento, poco tiempo después se le ocurrió algo, aunque aquello podía terminar muy muy mal, pero era hacer eso o no le haría caso nunca y se tardaría en llegar mucho tiempo que él no quería soportar.

El castaño suspiró ligeramente, y se acercó al peliblanco que aún no le prestaba atención, se sentó en las piernas de este, rodeó su cuello con sus brazos y empezó a besarlo, a todo esto el peliblanco estaba completamente sorprendido, ya que Renard jamás había tomado la iniciativa por si solo, sin embargo no le disgustó para nada el beso, quizá lo podía llevar un poco más lejos, mordió ligeramente el labio del chico.

Renard: Fi-firex no muer-das~ sus mejillas ya estaban rojas sin embargo se enrojecieron mucho más al sentir algo nuevo en su boca

Así es el peliblanco había metido su lengua a la boca del castaño, este se separó casi al instante, habian pequeños hilos de saliva pegados a sus labios, la falta de aire hizo que empezará a jadear, se estaba muriendo de vergüenza y estaba tan rojo como un tomate maduro, su sonrojo aumento al escuchar la risa del peliblanco.

Firex: Adorable sonrió

Renard: eso fue todo menos adorable! Miró al chico muy sonrojado eres un degenerado se cruzó de brazos

El peliblanco sólo rió y alzó al castaño, que rápidamente se aferró al cuello del peliblanco para no caerse, este dejó al castaño en la cama y le dio un dulce beso.

Firex: Buenas noches sonrió

Renard: Buenas noches se acurruca en su pecho

Una hermosa noche que se basó en dormir acurrucados, buena forma de terminar el día ¿no crees?.